NOVENA EN HONOR DEL PADRE ETERNO

NOVENA EN HONOR DEL PADRE ETERNOOraciones que se usan en esta novena:Padre Nuestro:Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tureino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cadadía; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nosofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del maligno. Amén.Gloria:Gloria al Padre, Gloria al Hijo, y Gloria al Espíritu santo, como era en el principio, ahora ysiempre, y por los siglos de los siglos. Amén.Meditación previaYO SOY TU DIOS, y estoy cerca de ti ¿no te basta?No desees sino aquello que llena mi Corazón.YO SOY TU DIOS, y te soy fiel aun cuando et envío una cruz, y por más que pesedemasiado, recuerda siempre que estoy a t lado, ¿qué más deseas?YO SOY TU DIOS, y pienso en ti, y esto desde la eternidad. Tu nombre está escritoprofundamente en mi Corazón, y jamás podré olvidarme de ti.YO SOY TU DIOS, y dirijo todas las cosas únicamente para tu bien; si ahora no locomprendes, un día lo podrás ver claramente.YO SOY TU DIOS, y fielmente te amo; conozco perfectamente todo lo que aflige a tucorazón, veo con toda claridad todo lo que te contraría.Acepta todo aquello con tranquilidad y paz, porque Yo Soy el que lo ha dispuesto así, tupersevera, permanece fiel y mi corazón te recompensará.YO SOY TU DIOS. ¿Estás sola alma mía? Yo te haré compañía ¿Nadie te dice una buenapalabra? Ven a Mí que soy tu consuelo en el Santísimo Sacramento y te compensarétodo lo que en la tierra te han negado.YO SOY TU DIOS. ¿Qué más deseas? ¡Ánimo! ¡Coraje! Nada te debe desanimar, porquequien posee mi Corazón, tiene todo lo que puede desear.Si estás triste, refúgiate en mi Corazón. Si sientes la alegría del triunfo vuela a regocijarteconmigo. Si experimentas cansancio, échate en mis brazos. Y verás cómo las sombras sedisipan, cómo las luces crecen, y cómo las fuerzas se centuplican.El mundo pasa, el tiempo huye, los hombres desaparecen, la muerte te roba todo. Unasola cosa te quedará siempre: TU DIOS.-1-

Por la señal de la santa cruzDe nuestros enemigosLíbranos Señor, Dios Nuestro.En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.INVOCACIÓNAbre, Señor, mis labios para bendecir tu santo nombre, purifica mi corazón de todos losvanos, perversos y ajenos pensamientos para alabar tu poder, ensalzar tu sabiduría yglorificar tu amor; ilumina mi entendimiento para conocerte en cuanto pueda; inflamami afecto para amarte como mereces ser amado y dame tu divina gracia para quemereciendo hablar dignamente contigo, alcance también ser oído en la divina presenciade Tú augusta Majestad. AménACTO DE CONTRICIÓN¡Oh, Padre Eterno! Creador mío, amor de mi alma y dueño de mi corazón; quisiera ¡OhDios amable! no haber pecado jamás; pero ya que te he ofendido permíteme que tediga como el Padre San Agustín: “¡Oh Hermosura tan admirable que tarde he llegado aamarte!”Me pesa, Oh Padre Santo de no haberte consagrado mis afectos desde que te conocí,me pesa, Oh Padre misericordioso, de no haberte entregado mi corazón desde que supeque eres mi Dios; me pesa Oh Padre piadoso, de no haberte amado constantementedesde que supe que era tuyo. Yo te prometo, pues, Oh Dios tres veces Santo, nocometer pecado alguno y para esto no me niegues los preciosos auxilios de tu gracia, ydame un verdadero espíritu de penitencia para que llorando mis pecados como esdebido y amándote como al único objeto de mi amor, merezca no sólo el perdón detodos ellos en esta vida, sino además la eterna bienaventuranza en la otra. Amén.Creo en Ti ¡Oh Padre piadoso!Porque siendo CreadorDe los cielos y de la tierraEres también mi SeñorPadre nuestro y gloria Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal,Líbranos Señor de todo mal.(se repite nueve veces)Te amo ¡Oh Padre amable!Por el Espíritu de amorQue me diste para que fueraMi Dulce ConsoladorPadre nuestro y gloria -2-

BENDITOBendito sea el Padre Eterno, que todas las cosas crea con su poder, las gobierna con susabiduría y las dirige a su mayor honra y gloria.Bendigámosle porque nos dio a su amado Unigénito por nuestro Salvador y a su divinoEspíritu por nuestro glorificador.R. Alabémosle y ensalcémosle por todos los siglos de los siglos Amén.ORACIÓNOmnipotente y sempiterno Dios, que con la Sangre de tu Hijo, quisiste ser aplacado yque nosotros fuésemos redimidos; te rogamos, Señor que nos concedas venerar elprecio de nuestra salvación de tal manera que consigamos aquí la vida y en la eternidadla gloria, por el mismo Jesucristo Señor nuestro, tu Hijo, que contigo vive y reina por lossiglos de los siglos Amén.DÍA PRIMEROAltísimo por consiguiente Tú sólo dignodel honor, de la gloria y de lasalabanzas. Para que te honre, pues,como es debido, dame tu gracia paracumplir los sabios preceptos de tu ley; yque dirigiendo mis pensamientos, obrasy palabras a honra y gloria tuya tevenero no sólo con mis labios, sinotambién con mi corazón, con mi alma ycon todo cuanto soy.¡Gran Señor Tú eres mi Padre! Y deboamarte; Tú mismo nos has mandado:“Amarás a tú Dios con todo tu corazón,con toda tu alma y con toda tusfuerzas”. El amor es proporcional a laperfección y como eres infinitamenteperfecto, así debes ser amado; deboamarte Padre Santo, porque me creastede la nada para amarte y servirte eneste mundo y gozarte en la vida futura;debo amarte porque me diste al Hijo detus complacencias como Redentor; deboamarte porque me diste tu divinoEspíritu para que fuese mi consolador;debo de amarte y así Tú Señor, recibiráslos afectos de mi corazón.(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).DÍA TERCERO¡Gran Señor Tú eres mi Padre! Y deboobedecerte, nuestro divino Jesús hadicho: “Así como mi Padre me hamandado, así hago”. Si el mismo quehas engendrado desde la eternidad,antes de la aurora del mundo, siendo tucoeterno y consustancial, no se revistióde nuestra naturaleza, sino paraobedecerte puntualmente; y si este Dioshombre que es tu mismo Hijo, teobedeció hasta morir y a morir ensuplicio: ¿Cómo no deberé obedecerteyo que por mis pecados merezco unsuplicio eterno? Debo, obedecerte,(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).SEGUNDO DÍA¡Gran Señor Tú eres mi Padre! El mismoHijo que vino del cielo ha dicho: “Yohonro a mi Padre” ¡Si yo pudiera imitaral Divino Maestro de tan sublimedoctrina! Yo bien sé que Tú sólo eres elSeñor; Tú sólo el Santo; Tú sólo el-3-

observando tus preceptos y consejosevangélicos, haciendo todo lo que fuesede tu agrado y viviendo según tu eternay suprema voluntad.DÍA SEXTO¡Gran Señor Tú eres mi Padre! y deboconfesarte públicamente; el Salvadordel mundo enseñó este preceptocuando exclamó en medio de lamuchedumbre: “Padre Yo te confieso”.Por eso, Señor, al confesar a la faz de latierra y de los cielos que Tú, creandotodas las cosas del universo imprimisteen ellas Tu hermosura y Tu poderconfieso que Tú eres nuestro PadreCelestial, que en la persona de Tuamado Unigénito adoptaste por hijos atodos los hombres juntos, regeneradosen el sacrificio de la Cruz; te pidohumildemente que por esta confesiónsincera de mi corazón me concedas queen Ti viva, en Ti muera y que Tú seas migloria por toda la eternidad.(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).DÍA CUARTO¡Gran Señor Tú eres mi Padre! Y noquieres otra cosa sino que yo viva eneste mundo cumpliendo tu santavoluntad. Tú Hijo nos ha enseñado quecuando oremos en tu presencia tedigamos: “Hágase, Señor, tu divinavoluntad así en la tierra como en elcielo”; y Él mismo cuando oró en elhuerto te dijo: “Oh Padre Santo, no seacomo yo quiero sino como Tú loórdenes”. Por eso, pues, Padre(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).DÍA SÉPTIMODÍA QUINTO¡Gran Señor Tú eres mi Padre! y deboimitarte en la perfección. Sean perfectosnos ha dicho Jesús, como su PadreCelestial es perfecto. Tú Señor eresperfecto por esencia y el centro detodas las perfecciones, fuente y origende todas las gracias y virtudes. Tú eres laverdad misma, la belleza y el bieninfinitos, de cuya plenitud han recibidoun destello todos los seres. Eres el Santopor esencia, comunícanos Tu santidad;el Justo por naturaleza, comunícanos Tujusticia; eres la Luz eficiente y eterna,comunícanos un rayo de claridad paraque viendo los defectos de miscostumbres, corrija mi conducta de talsuerte que practicando Tus preceptoscon fervor, obre según Tus consejosevangélicos.¡Gran Señor Tú eres mi Padre! y debodarte infinitas gracias; el Hijo de Tuscomplacencias te dijo: “Padre, Yo te doygracias porque siempre me has oído”.Yo sabiendo que por medio deJesucristo, mi Redentor, me escuchassiempre, aunque soy polvo y ceniza,entonaré alabanzas por toda mi vida.Bendeciré Tu Santo Nombre y publicaréTus misericordias entre los hombres y yaque no soy digno(a) de que me oigasporque tanto te he ofendido, oirás lasvoces con que clama la Sangre de miRedentor Jesús, que con más elocuenciaque la sangre del inocente Abel, implorapor el perdón de mis pecados.(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).-4-

(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).DÍA OCTAVODÍA NOVENO¡Gran Señor Tú eres mi Padre! y deboservirte sin intermisión. El mismo Jesúsha dicho: “En aquellas cosas que son delservicio de mi Padre conviene que meocupe”, y ¿cómo yo teniendo un Padretan grande, tan justo y tan poderoso, nome ocupo sino en las cosas caducas deeste mundo? Sólo Tu gloria Señor, debeinteresarme para ser digno(a) dellamarme hijo(a) Tuyo(a). Así, pues, ¡OhPadre Eterno! te pido encarecidamentepor el amor con que me amas, que noemplee en otra cosa que en servirte entodo el resto de mi vida, adorarte,engrandecerte y hacer que todos teamen y conozcan. Sea mi ejercicio en eltiempo el que ha de ser por toda laeternidad, y así yo no ame en esta vidasino al único que he de amar por lossiglos de los siglos. Amén.¡Gran Señor Tú eres mi Padre! y debollamarte con este título que es debondad y de consuelo. Tu Hijo nosenseñó a orar diciendo: “Padre nuestroque estás en los cielos”. ¿Quién Señor,se hubiera atrevido jamás a llamartePadre? ¡Qué dicha eres mi Padre! ¡Ohpalabra de amor! ¡Palabra de dulzura ydeinestimableconsuelo!¡Quémisericordia el ser Padre de un pecador!¿Quién comprenderá cuánto encierraesta palabra? Pues si el Padre dio todopor Su Hijo, el Hijo debe dar todo por SuPadre. Tú eres todo mío, yo soy todo(a)Tuyo(a). ¿Puedo tener más grandedicha? ¿Puede ser mayor mi felicidad?Dame Señor Tu divina Gracia para noolvidar jamás este beneficio que me hashecho.(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).(Medita y pide la gracia que deseasalcanzar).GOZOS¡Oh Padre Eterno Increado! Gloria de la alta mansiónTu poder, saber y amor obre en nuestra salvación.¡Oh Padre Eterno Increado! del cielo y tierra creador,del hombre divino autor, dueño de cuanto has obrado,porque Tu poder sagrado hace nuestra protecciónTu poder, saber y amor obre en nuestra salvación.Gózate, pues, Gran Señor, porque de nadie dependes,y porque piadoso enciendes a las almas en Tu amor,por este gran favor que haces sin intermisiónTu poder, saber y amor obre en nuestra salvación.Quisera estar encendido(a) en Tus amorosas llamas-5-