Y Otros Cuentos Maravillosos Silvia Schujer El Bastón

2y ago
11 Views
4 Downloads
1.11 MB
17 Pages
Last View : 27d ago
Last Download : 3m ago
Upload by : Olive Grimm
Transcription

La mesa, el burro, el bastóny otros cuentos maravillososSilvia SchujerIlustraciones de NancyFioriniEstos ocho relatos viajan desde las páginas delos Hermanos Grimm, Andersen y Perrault paraencontrarse con los lectores de esta época. Sereúnen historias que han poblado la imaginaciónde los niños de todos los tiempos, como las de“Caperucita Roja”, “El príncipe rana”, “Hansel yGretel”, “El patito feo” y “El soldadito de plomo”,entre otras.La mesa, el burro, el bastónc l á s i cos univ er sales 8La mesa, el burro,el bastóny otros cuentos maravillososSilvia SchujerIlustraciones de NancyFioriniSilvia Schujer nos invita, con sucaracterístico uso del humor, arevisitar los clásicos universalesen cuidadas versiones.La mesa el burro y el baston Morada.indd 1Silvia Schujerwww.loqueleo.santillana.com15/12/15 17:02

www.loqueleo.santillana.com

2014, Silvia Schujer 2014, Ediciones Santillana S.A. De esta edición:2016, Ediciones Santillana S.A.Av. Leandro N. Alem 720 (C1001AAP)Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ArgentinaISBN: 978-950-46-4658-7Hecho el depósito que marca la ley 11.723Impreso en Argentina. Printed in Argentina.Primera edición: enero de 2016Primera reimpresión: mayo de 2005Coordinación de Literatura Infantil y Juvenil: María Fernanda MaquieiraIlustraciones: Nancy FioriniDirección de Arte: José Crespo y Rosa MarínProyecto gráfico: Marisol Del Burgo, Rubén Churrillas y Julia OrtegaSchujer, Silvia GracielaLa mesa, el burro, el bastón y otros cuentos maravillosos / Silvia Graciela Schujer ; ilustradopor Nancy Fiorini. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Santillana, 2016.120 p. : il. ; 20 x 14 cm. - (Morada)ISBN 978-950-46-4658-71. Literatura Infantil y Juvenil. I. Fiorini, Nancy, ilus. II. Título.CDD 863.9282Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni entodo ni en parte, ni registrada en, o transmitida por, un sistema de recuperación deinformación, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico,electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.Esta primera edición de 3.000 ejemplares se ter mi nó de im pri miren el mes de enero de 2016, en Artes Gráficas Color Efe, Paso 192,Avellaneda, Buenos Aires, República Argentina.

La mesa, el burro,el bastóny otros cuentos maravillososSilvia SchujerIlustraciones de Nancy Fiorini

La mesa, el burroy el bastónEl de esta historia era un sastreque tenía tres hijos y una sola cabra.Como la cabra daba leche fresca paratoda la familia, había que alimentarlamuy bien: con pasto tierno, abundante y jugoso. De esto se encargaban los hijos.Un día el mayor llevó a la cabraa un cementerio donde la hierba crecíavigorosa, la dejó que comiera hasta hartarse y a la hora de volver le preguntó:—Cabrita, ¿estás bien llenita?Y el animal respondió:—Tan satisfecha me encuentro,que otra hoja no me cabe dentro.

8Entonces el chico volvió a sucasa y dejó a la cabra en el establo.—Y bien —consultó el viejosastre—, ¿comió?—¡Ya lo creo! —respondió suhijo—. Tan llena está, que no le cabenada más.Pero el padre, desconfiado, fueal establo y, acariciando al animal, lepreguntó:—Cabrita, ¿estás bien llenita?Y la cabra contestó:—¿Cómo voy a estar llenita, sino probé ni una hojita?—¡Mentiroso! —le gritó el padreal mayor—. ¡Dijiste que la cabra estaba llena y en verdad está muerta dehambre!Furioso, empuñó un palo yechó al hijo de la casa.

9Al día siguiente le tocó el turnoal segundo. El hijo del medio buscóun buen lugar en el huerto y dejó quela cabra se hinchara de tanto comer.—Cabrita, ¿estás bien llenita?—le preguntó para asegurarse. A loque el animal contestó:—Tan satisfecha me encuentro,que otra hoja no me cabe dentro.—¡Vamos, entonces! —ordenóel chico. Y volvieron a la casa.—Y bien —empezó el viejo sastre—, ¿la cabra comió?—¡Y cómo! —le respondió suhijo—. Tan satisfecha está, que no lecabe nada más.Pero el hombre, inseguro, fue alestablo y preguntó:—Cabrita, ¿estás bien llenita?Y la cabra le contestó:—¿Cómo voy a estar llenita, sino probé ni una hojita?

10—¡Truhán! ¡Desalmado! —gritóel sastre—. ¡Hacer pasar hambre a unanimal tan manso!Y, enfurecido, echó de casa alsegundo de los hijos.Le tocó el turno al tercero que,para hacer bien las cosas, buscó unsitio de maleza frondosa y dejó quela cabra paciera a sus anchas. Alatardecer, preguntó:—Cabrita, ¿estás bien llenita?Y el animal respondió:—Tan satisfecha me encuentro, que otra hoja no me cabe dentro.—¡Entonces vamos a casa! —sealegró el menor. Y caminando despacio la condujo al establo.—¿Y qué? —repitió el viejosastre—. ¿La cabra comió?—Tan satisfecha está, que nole cabe nada más.

11

12Pero el hombre, cada vezmás desconfiado, fue al establo ainformarse.—Cabrita, ¿estás bien llenita?Y el animal protestó:—¿Cómo voy a estar llenita, sino probé ni una hojita?—¡Pandilla de mentirosos! —chilló el sastre. Y después de echar de lacasa al tercer hijo quedó solo con sucabra.A la mañana siguiente fue alestablo y ordenó con ternura:—Vamos, animalito mío, tevoy a llevar a comer. —Y tomandoa la cabra de la cuerda, la condujo aun lugar donde estaba el mejor pastode la región. La dejó que comiera yjugara hasta la puesta del sol y soloentonces le preguntó:—Cabrita, ¿estás bien llenita?

13—Tan satisfecha me encuentro —respondió la cabra—, que otrahoja no me cabe dentro.El viejo sastre volvió con lacabra a su casa y, antes de atarla en elestablo, volvió a preguntarle:—Cabrita, ¿estás bien llenitaesta vez?A lo que el animal contestó:—¿Cómo voy a estar llenita, sino probé ni una hojita?Al oír estas palabras el sastrecreyó que se volvía loco. Se deshizofurioso de la cabra y, ahora sí, sequedó completamente solo. Solo ymuy triste porque deseaba disculparse con sus hijos que, ni él ni nadie,sabía dónde estaban.El mayor de los hijos del sastrehabía entrado de aprendiz en casa deun carpintero y había trabajado con

14tanta aplicación que, al terminar elaprendizaje y despedirse, su maestro le regaló una mesita de madera.Una de aspecto común pero conalgo especial: cuando la ponían enel suelo y le decían: “¡Mesita, cúbrete!”, inmediatamente se llenaba demanjares y buen vino. El muchachopensó que con eso le alcanzaría paraalimentarse el resto de su vida, asíque decidió volver con su padre ycompartir el prodigio. Durante lamarcha se detenía donde se le antojaba, comía y después retomaba elcamino.Pero hete aquí que una nocheentró a una posada llena de huéspedes que lo invitaron a cenar. El jovenno quería restar un solo bocado delo poco que había en esos platos, asíque instaló su mesita de madera en elmedio de la sala y ordenó:

15—¡Mesita, cúbrete! —Enseguida,para sorpresa de todos, la mesa quedócubierta de manjares.—¡A servirse, amigos! —exclamó el carpintero. Y los invitados seacercaron y comieron hasta hartarse.Lo que más los fascinaba era que, encuanto se vaciaba una fuente, aparecía otra igual y repleta.El posadero miraba la escenadesde un rincón y, cuando todos sefueron a dormir, escondió la mesitamágica que había quedado en la salay la cambió por otra muy parecidaque tenía en un desván.A la mañana siguiente el muchacho pagó el hospedaje, cargó la mesitafalsa y reemprendió su camino. Amediodía llegó a casa de su padre quelo recibió con los brazos abiertos.—Y bien, hijo mío, ¿cómoestás? —le preguntó.

16—Ahora soy carpintero, papá.Y traje una mesita de regalo.—¿Una mesa? —preguntó elviejo sorprendido.—Pero es una mesa encantada —replicó el mayor—. Cuandola pongo en el suelo y le pido que secubra, enseguida se llena de manjares. Invitemos a todos los parientes ydémosles bien de comer.Una vez reunidos familiares yamigos, el carpintero instaló su prodigio en el patio.—¡Mesita, cúbrete! —ordenó.Pero la mesa no hizo caso y quedó tanvacía como cualquier mueble vulgar.Fue entonces cuando el joven se diocuenta de lo que le habían hecho en laposada y sintió mucha vergüenza. Losinvitados se le rieron en la cara y se fueron tan hambrientos como habíanllegado.

revisitar los clásicos universales en cuidadas versiones. La mesa, el burro, el bastón y otros cuentos maravillosos Silvia Schujer Ilustraciones de Nancy Fiorini Estos ocho relatos viajan desde las páginas de los Hermanos Grimm, Andersen y Perrault para encontrarse con los lectores de esta época. Se reúnen historias que han poblado la .

Related Documents:

6 Magazin 24 María del Carmen Alonso Ímaz: Cuentos de Grimm y cuentos tradicionales españoles. Magazin 24, I.S.S.N. 1136-677X, Invierno 2016 pp 6-12. n este trabajo hemos analizado la relación existente entre algunos cuentos de origen popular recogidos en su día por los hermanos Grimm y otros arraigados

Berlín. Entre 1812 y 1822, los hermanos Grimm publicaron Cuentos del hogar, una colección de cuentos recogidos de diferentes tradiciones a menudo esta obra es conocida también como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Forman parte de esta colección de más de doscientos cuentos, narraciones tan famosas como Blancanieves, La .

Gotinga y Berlín. Entre 1812 y 1822, los hermanos Grimm publicaron Cuentos del hogar, una colección de cuentos recogidos de diferentes tradiciones a menudo esta obra es conocida también como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Forman parte de esta colección de más de doscientos cuentos, narraciones tan famosas como Blancanieves, La .

A groso modo, me atrevo a considerar dos tipos de cuentos: uno de ellos entre los que incluirían los cuentos zen y los cuentos sufíes en oriente. Y las de Samaniego fábulas y otros autores en España entre otros países de occidente.

al rey, el caballero relata una serie de cuentos ejemplificando la conducta mentirosa y falsa de las mujeres). 74 Conjunto de cuentos que el narrador –Sancho– utiliza para instruir a su hijo. 75 Publicado en El Conde Lucanor y otros cuentos medievales. Estudio preliminar de J. Alcina, Barcelona, 1978.

to entre 1811 y 1812 por los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm. Forma parte de la primera edición de los Cuentos para la infancia y el ho-gar (Kinder-und Hausmärchen), un proyecto que tenía por objeto la recuperación de los cuentos populares maravillosos de la tradición germana. Blancanieves y los siete enanitos (Snow White

más allá, conocer todo tipo de hombres, de forma indefinida, es una preparación para un mejor ajuste social para remediar los males sociales». 2 Zipes, J. (2001). Romper el hechizo. Una visión política de los cuentos folclóricos y maravillosos. Buenos Aires-México: Ed. Lumen, p. 51

Asset management A system that manages and maintains an organization’s assets throughout their lifecycle. Examples of popular systems include spreadsheets and software solutions. Asset management software An application used for the purpose of recording and tracking an asset throughout its lifecycle. In addition, it can provide tools for financial reporting, and often offers the ability to .