LIBROS

2y ago
35 Views
2 Downloads
365.82 KB
11 Pages
Last View : 1m ago
Last Download : 3m ago
Upload by : Vicente Bone
Transcription

amarga. Pero la verdad no puedeser contrarrevolucionaria.LIBROS42Alexandra Popoffl VASILI GROSSMAN Y EL SIGLOSOVIÉTICOAlberto OlmoslLETRAS LIBRESNOVIEMBREMARZO20202017IRENE Y EL AIREAna Luísa AmarallWHAT’S IN A NAME?Amaranth BorsukEL LIBRO EXPANDIDO. VARIACIONES,MATERIALIDAD Y EXPERIMENTOSlBIOGRAFÍAVasili Grossmany la verdadsin adjetivosAlexandra PopoffVASILI GROSSMAN Y ELSIGLO SOVIÉTICOTraducción de GonzaloGarcíaBarcelona, Crítica, 2020,512 pp.Eimear McBridel UNA CHICA ES UNA COSA A MEDIOHACERGiorgio AgambenlEL REINO Y EL JARDÍNGuillermo ArriagalSALVAR EL FUEGORICARDO DUDDAVerdad: En 1932, cuando estabacomenzando su carrera literaria,Vasili Grossman (1905-1964) le escribió una carta a Maksim Gorki en laque le rogaba que leyera su nuevolibro, Glückauf, una novela que narrala vida de los mineros en la regiónucraniana del Dombás:La casa editorial ha rechazadomi manuscrito; además la editora pretendía convencerme de queel libro tiene un aire contrarrevolucionario. Escribí lo que pudever en los tres años que trabajéen la mina Smólianka II. Escribíla verdad. Quizá sea una verdadGorki, convertido en uno de losescritores oficiales del estalinismo yuno de los principales defensoresdel realismo socialista, le respondiócon dureza: “Dice el autor: ‘Escribí laverdad.’ Debería haberse planteadodos preguntas, primero: ¿qué clasede verdad?, y segundo; ¿por qué?”Gorki pensaba que la “sucia verdaddel pasado” había muerto y habíanacido en su lugar una nueva: “Pordescontado, todo esto [lo que cuenta Grossman en su novela] es verdad;pero una verdad muy negativa y atormentadora.” Grossman luchó toda suvida por defender la verdad. Lo hizosin complejos, casi de manera naíf,sin pedir permiso (lo que confundíaal régimen, acostumbrado a la docilidad; quizá se salvó gracias a unacombinación de ingenuidad, obcecación y suerte), como inconsciente de lo que significaba desafiar tanabiertamente al estalinismo.Treinta años después, en 1962,Grossman escribió una carta parecidaa la que envió a Gorki, esta vez dirigida al presidente de la urss, NikitaJruschov. La kgb acababa de secuestrar su novela Vida y destino:En este libro he escrito lo que consideraba, y sigo considerando, queera la verdad. Solo he descrito lascosas que he pensado, sentido ysufrido. [ ] ¿Por qué se ha prohibido mi libro, que de alguna manera puede corresponderse con lasnecesidades espirituales del pueblo soviético, y que no contiene nifalsedades ni calumnias, sino verdad, dolor y amor por las personas?Censura: Grossman peleaba hasta laúltima coma, se negaba a introducirlos cambios que le pedían y en ocasiones insistía tanto que los censores

añadían de su propia pluma los pasajes que creían necesarios (lo queprovocaba la ira de Grossman y unnuevo proceso de apelaciones). Elrégimen lo premiaba y castigaba apartes iguales. A veces, la verdadque narraba Grossman servía parala propaganda soviética; otras, comocuando describía el antisemitismosoviético (o incluso nazi), era contraria a los intereses del Estado, y elrégimen lo amenazaba y censuraba.No consiguió que Vida y destino, su gran obra, que muchos críticos han descrito como la Guerra y pazdel siglo xx, saliera a la luz mientras existió la urss. Para Grossmanera muy importante publicar en supaís; se negó a seguir la estrategia dePasternak, que publicó en el extranjero Doctor Zhivago. Vida y destino eraun libro que, como le dijo a Jruschov,se correspondía con “las necesidadesespirituales del pueblo soviético”. Elsecuestro del libro, en sus últimosaños de vida, lo sumió en una depresión profunda.Guerra: Científico, sentimental e inseguro, miope, Grossman seconvirtió sin embargo en una figuraheroica durante la Segunda GuerraMundial. Como ha señalado el historiador Antony Beevor, que ha editado sus textos sobre el frente y suscartas, sus crónicas desde el frenteoriental son las más detalladas y fieles del conflicto; era uno más, y gozaba del respeto de los soldados, que loconsideraban un igual y no un escritor del oficialismo. Fue también unode los primeros escritores en desvelar, en 1944, la Solución Final: sustextos sobre el campo de concentración de Treblinka se usaron comoprueba contra los nazis en los juiciosde Núremberg.Amor: En Vida y destino, los divorcios, infidelidades y separaciones soncomunes. Los padres de Grossmanse separaron cuando era niño; él sedivorció dos veces. Tuvo affaires contres esposas de amigos cercanos; secasó con dos de ellas. Grossman eraun mujeriego sentimental: sufría poramor y le afectaba estar alejado de suesposa o su frialdad, era un romántico a veces no correspondido; rompiótres matrimonios.Antisemitismo: En paralelo a la historia de Grossman, Popoff cuenta lahistoria de los judíos en Rusia, desdeel zarismo hasta las purgas posteriores a la Segunda Guerra Mundial,en las que se acusaba a los judíos denacionalistas sionistas y “cosmopolitas desarraigados”. Popoff compara lainfancia y adolescencia de Grossmancon la de Trotski (judío ucraniano como él), cuenta las historias deescritores judíos como Isaak Bábele Iliá Ehrenburg y señala el enormepapel de los judíos en la Revoluciónrusa (al menos hasta el golpe deEstado de Lenin; la mayoría apoyaba a los mencheviques). Pero, sobretodo, da gran importancia a una delas reivindicaciones por las que máspeleó Grossman: demostrar que laSegunda Guerra Mundial fue enbuena medida una guerra racial y deexterminio de los judíos, algo que enRusia se ocultó durante el estalinismo para justificar las purgas antisemitas. El libro negro, una obra colectivasobre los crímenes nazis coordinada por Grossman y Ehrenburg trasla guerra, no llegó a publicarse enRusia íntegramente hasta la caídade la urss.Ficción: Grossman tenía unaidea elevada de la verdad. Sentíaque era su responsabilidad contarlo que había vivido y le habían contado. Pero prefirió la ficción a la noficción para hacerlo. Como escribe Popoff, la comparación comúnentre Vida y destino y Guerra y paz esacertada; Grossman quería escribir la Guerra y paz del siglo xx y creíaque “la novela de Tolstói captaba losacontecimientos de 1812 ‘con tal fuerza y veracidad’ que la ficción se convertía en una ‘realidad superior’”. EnVida y destino, la ficción es el mejor vehículo para contar una historia demasiado real.En una carta que dirigió a sumadre, años después de que estamuriera en el gueto de Berdíchev,le dice: “Querida mamá, yo soy tú.Mientras yo viva tú también vivirás. Y cuando yo muera, tú seguirásviviendo en este libro [Vida y destino]que te he dedicado y cuyo destinoes tan parecido a tu propio destino.”Humanismo: Grossman escribiósobre el nazismo y el estalinismo,sobre la Segunda Guerra Mundialy el Holocausto, y siempre intentóhacerlo desde un humanismo tolstóiano. Al contrario que otros autoresque escribieron sobre la guerra, comoEhrenburg, no escribía desde la épica(el antifascismo, la Gran GuerraPatriótica) sino desde la melancolía y la indignación por los crímenescontra la humanidad. En su ensayosobre Treblinka, se niega a aportarcifras generales y habla de individuos concretos, de médicos, ingenieros, agrónomos, abuelas, estudiantes,discapacitados: “Han muerto los violinistas y los pianistas; han muerto losniños de tres años y los de dos años;han muerto los ancianos de ochenta años con los ojos nublados por lascataratas. Han muerto los bebés ruidosos que mamaron del pecho desus madres hasta el último minuto.”Grossman sobrevivió al estalinismo, pero no por haber sido complaciente. En su última novela, Todofluye, que escribió en sus últimosaños vigilado por la kgb, establece un paralelismo entre el procesode deskulakización en los años treinta (la colectivización forzosa delcampo) y la limpieza étnica antisemita de la Alemania nazi: los kulaks(pequeños propietarios) eran para la43LETRAS LIBRESMARZO 2017 2020NOVIEMBRE

LIBROS44LETRAS LIBRESNOVIEMBRE 2020propaganda soviética como los judíosen la propaganda nazi. Grossman,que hasta sus últimos años distinguió entre Lenin y Stalin (el segundo, pensaba, había pervertido lamisión liberadora del primero; enlos años de Jruschov las críticas aStalin se compensaban con una reivindicación de Lenin, una manerade proteger el sistema) acabó denunciando también a la generación dela Revolución: “Estaba claro que unnuevo mundo se construía para elpueblo, [pero] los principales obstáculos que se oponían a la construcción de aquel mundo se encontrabanen el mismo pueblo.”Grossman no fue precoz ni unvisionario con respecto a los crímenes del estalinismo, pero cuando losdescubrió no miró hacia otro lado.En Vasili Grossman y el siglo soviético,Popoff rinde homenaje a un hombresentimental, melancólico, heroico ybrillante, que se atrevió a defenderuna verdad sin adjetivos. RICARDO DUDDA (Madrid, 1992)es periodista y miembro de laredacción de Letras Libres.NOVELAVenir al mundoAlberto OlmosIRENE Y EL AIREBarcelona, Seix Barral,2020, 186 pp.ALOMA RODRÍGUEZ“Nacer, sin embargo, no suele propiciar la palabra. Se diría que nacemos ya narrados, con poco quedecir, y por eso nacer es apenas unparéntesis –medio paréntesis, dehecho– en las biografías de las enciclopedias. Nadie sabe si Dostoievskifue fruto de un parto complicado oveloz, si Nina Simone precisó cesárea para asomarse al mundo”, escribe Alberto Olmos en Irene y el aire, unlibro sobre el nacimiento de su primera hija. Con ese bebé van a nacertambién los padres, y de eso trataeste libro, de cómo el nacimientode los hijos transforma a los progenitores en otros, en personas que yano tendrán miedo por ellas mismas.Es de lo que se da cuenta Olmos enel último capítulo del libro y luegopone en práctica en el epílogo: arrulla a su bebé recién nacido mientrasle canta una canción de un tren, loprimero que le viene a la cabeza paracalmar el llanto de su hija. Empiezodesvelando que acaba todo bien, quela niña nace, al fin, sana y salva, dentro del trauma que es nacer y atravesar esos treinta centímetros deentrañas, como dice Olmos, porqueasí mientras se lee uno puede concentrarse en las palabras, sabiendoque la historia que está leyendo va aacabar bien. Es algo que hacía también Valérie Donzelli en su estupenda Declaración de guerra: dejar claro alprincipio de la película que el niñoque enferma sobrevive. Además, enel caso de Olmos, se dice en la contraportada y se sabe si se ha leídoalguna de las entrevistas que lehan hecho al autor recientemente.Quiero decir que no estoy haciendo un spoiler.Irene y el aire es el relato del nacimiento de la primera hija de AlbertoOlmos, pero empieza con la última fiesta a la que asisten los futurospadres: una fiesta en la que son yafantasmas porque la enorme tripade su novia, Eugenia, anuncia quepronto dejarán de poder ir a fiestas yanuncia de manera ostentosa que elsexo, esa cosa divertida y sucia, tieneconsecuencias. Una embarazadaes una mujer que ha follado: “Escomo si la embarazada no se callaralas cosas que hacen de la noche unapromesa deliciosa.” El libro tiene dospartes, que difieren tanto de tonoque podrían ser dos obras distintas.La primera parte tiene nueve capítulos, pero no es el relato cronológico de los nueve meses de embarazo,sino que funciona como un prólogo en el que se presenta a la parejaantes de los hijos, antes de la paternidad. Ikea, mudanzas, un cocheprestado, cursos de preparto, traslado de expediente para parir en unhospital público que respete el parto;el nuevo vocabulario que lo invadetodo: piel con piel, colecho, maniobra de Kristeller; decisiones que hayque tomar y que se creen definitivassobre el tipo de padres que serán:chupete sí, chupete no; epidural sí ono. Esa primera parte es una comedia, a pesar del protagonista, tímidoy con opiniones razonadas aunquecasi siempre acaba cediendo. “EnIkea siempre estaba pagando uno unpoco más”, dice en medio de un episodio entre cómico y desasosegante.En esa primera parte, Olmos trabaja un costumbrismo renovado, especialmente dotado para señalar lascontradicciones, sobre todo las propias, por ejemplo, elegir en qué hospital parir: “Durante meses di porhecho que pariríamos en el hospitalque nos tocaba, como habían hechotodas mis amigas durante años. Dehecho, acudir al hospital que te toca,como llevar a tus hijos al colegio queles corresponde, era para mí la únicamuestra verdadera de confianzaen la democracia.” En esta primeraparte también se ponen las semillas para que la segunda parte seatrepidante y conmovedora: alguienque les cuenta que el bebé puedemorir en la tripa, las señales de alarma que les explica la matrona (sangre), y la muerte que aparece como

una sombra: “La paternidad siempreimplica que alguien tiene que morir.[ ] El padre o la madre no puedenver morir a su hijo. Ser padre implica eso: morir antes; morir.”La segunda parte del libro esel relato del parto, lleno de sobresaltos y malos presagios que, afortunadamente, no se cumplen. Elritmo se acelera aquí, empieza laacción y la novela pierde casi todoslos toques de comedia: ya no hacegracia la torpeza de la pareja, queno acude al hospital sino al centrode salud, donde antes había risasempieza a crecer la angustia. Peroesta es una historia que acaba bien.Hay un truco, eso sí: esto que cuentase lo han contado ya muchas veces,y él lo tiene escrito en un cuaderno“de tapas blandas y rojas” en el queescribieron “lo que nos sucedió el 26de febrero, quizá tres o cuatro o seismeses después, cuando nos dimoscuenta de que no queríamos olvidar lo que habíamos vivido aqueldía”. El cuaderno está debajo de lacarpeta donde archiva las declaraciones de la renta, dice. “La letra esmía, y la tinta, azul. Veo mi menuda caligrafía cubrir varias páginas,siempre impares. Las líneas obedecen a cierta tendencia ascendente ynunca concluyen en punto, sino enel rabito demasiado largo de la última letra”, pero no está hablandosolo de su caligrafía, está hablandodel estado de ánimo en que escribió eso. Olmos, ahora en el papelde testigo privilegiado, demuestrasu versatilidad y su capacidad paraprovocar emociones en el lector, almismo tiempo que mira a su yo pasado con cierta ternura. Al incorporar el material escrito, entronca contodos esos libros que cuentan, además de la trama, cómo se han hecho.Todo cobra sentido y vuelo cuando la niña sale y está bien y respira; no importa que haya que operara la madre: “Yo no sentía preocupación y la cara de Eugenia mostrabauna enorme serenidad. No íbamosa despilfarrar el miedo nunca másen nosotros mismos, lo guardábamos para el futuro.” Irene y el aire es unlibro cuyo final es el principio de unanueva vida desconocida e incierta: lade la niña que nace, pero también lade la pareja convertida en otra cosaya, en padres. Hay algo universal enesa inocencia y en esa apuesta en elfuturo, quizá por eso sea tan emocionante. ALOMA RODRÍGUEZ es escritora ymiembro de la redacción de LetrasLibres. En 2016 publicó Los idiotasprefieren la montaña (Xordica).POESÍA¿Quién les danombre a ellos?Ana Luísa AmaralWHAT’S IN A NAME?Traducción de PaulaAbramoMadrid, Sexto Piso,2020, 176 pp.BÁRBARA MINGO COSTALESLo primero que hace la poeta portuguesa Ana Luísa Amaral en estelibro es preguntarse qué hay en unnombre, y lo hace con las palabras deJulieta. Sabemos que en la obrade Shakespeare Julieta se responde–aunque su respuesta está condicionada por lo que conviene a suamor– que el nombre no afecta a lonombrado, que la rosa desprenderíaun aroma igual de dulce aunque sellamase de otra manera. Por eso convendría abrir el libro con la actitudde quien llega a un lugar desconocido y se dispone a mirarlo todo conojos nuevos: ¡qué más da el nombre,olvídalo!Ese olvido es una nueva ocasión que se le da al mundo de presentarse como un recién nacidolleno de oportunidades y de encantos particulares, por encima de lasconvenciones que lo convierten enun surtidor de automatismos. Elde poeta es un doble trabajo, porque por un lado debe nombrar lascosas y por el otro tiene el cometidode hacernos reparar en ellas como sifuesen nuevas, de barrerles el polvode la convención. O de limpiar laspuertas de la percepción, y así yaha aparecido el segundo William–Blake– de la tríada de poetas quevenera Amaral. La tercera es EmilyDickinson.Pero sabemos también que lapregunta de Julieta no está animadasolamente por un interés filosófico,sino que en ella hay algo de desespero expectante, pues una u otrarespuesta podría decantar la trayectoria de su amor. Vamos a ver cómose lo toma Amaral, qué importanciale concede a los nombres. El primerpoema, que va suelto y no dentro delos bloques que le siguen, se llamaCosas (Coisas). ¿Cosas y nombres sonintercambiables? ¿Pueden sustituir unos a otras? Ya en él reconoceque, aunque sean insuficientes (darnombre a las cosas es “um reduzidoofício”), son imprescindibles paranosotros, no contamos con otra cosa,desde que hemos asociado a cadaser con un símbolo verbal hasta elpunto de sustituirlo. ¿Cómo recorrer el camino inverso? Voy a tratarde escapar de los nombres en queestán encerradas las cosas, pero solopuedo hacerlo a través de esos mismos nombres: con los barrotes de laprisión construiré la escalera por laque me voy a fugar. En esa paradojaestamos siempre.El resto del libro queda entonces teñido por el título, la cita deShakespeare y el primer 17 2020

LIBROS46LETRAS LIBRESNOVIEMBREABRIL20202017Se divide en cuatro bloques: Cosas,Retornos, Poblamientos y O, en otras palabras (3 poemas). Parece que la poeta seacerca a los fenómenos y los serestratando por fin de captar la verdad profunda que ha quedado tantos años sepultada bajo el nombre, yen su acercamiento subraya la relación que mantiene con ellos. Surgeel yo en virtud de su capacidad derelacionarse.En Cosas la estructura se repite en el arranque de varios poemas,un yo que recurrentemente acomete una acción sencillísima : “Asesiné(tan fácil) con la uña / a un pequeño mosquito / que sin tener licencia ni permiso / aterrizó en la hojade papel”; “Dejé un libro / en elbanco de un jardín: / un despropósito”; “Rompí, / como si fuera unpensamiento, / una castaña bravaque recogí del suelo, / su cáscaraencendida e inquietante.” A partirde acciones tan sencillas desarrolla los poemas con una minuciosidad que asocio con el sigilo, para nodespertar a los nombres que engullen a los seres que acompañan. Entodo el primer bloque se respira unambiente neblinoso, como esos díasen que apenas se distinguen los contornos y también el sonido adquiereun tono insólito. La voz está midiendo los límites de su cuerpo.A medida que avanza el libro,las acciones se complican, es comosi la poeta hubiese adquirido unanueva seguridad al desenvolversepor el mundo, y se atreviese a utilizarlos nombres de las cosas a su favory estuviese ya lista para entendersecon el prójimo. Los poemas del bloque Retornos resultan menos metafísicos, contienen pequeñas historiascotidianas (un pescado en el hornoque al final se quema; cómo se cocina una empanada de pollo; un difuso poema de amor hacia alguienque habla otra lengua; una carta asu hija ). Parece haberse restaurado una antigua confianza que permite la aparición, o el retorno, de lasegunda persona.Sigue el bloque Poblamientos yya el mundo está maduro para quelleguen ellos. Hay más bullicio, queatrae recuerdos del pasado tantopropio como universal. La hija querecibía la carta pasa a ser ahora objeto de reflexión. Aparecen en lospoemas personas ajenas al círculofamiliar, y es como pasar de la vistapor el microscopio al plano general yal aire libre. Todo se ha ensanchadoy los nombres cumplen su función,porque es en ellos donde bullen losdemás.Y finalmente, en el cuarto bloque, aparecen unos ellos más alláde ellos, una tercera persona aúnmás lejana que ha sido arrancada de nuestro estado de fraternidad y convivencia. Contiene trespoemas: “Bifronte condición”,“Mediterráneo” y “Alepo, Lesbos,Calais, o, en otras palabras”. El título del último deja claro de qué estáhablando la poeta; en él dice “Delo que veo lejos y en pantallas / nopuedo hablar usando redondillas, /versos redondos, una sintaxis pulcray uniforme.” La tragedia de los refugiados no solo es inabarcable sinoque se percibe mediada, y eso impide el uso del lenguaje que ya se habíaconseguido dominar. Lo que se havuelto a perder está entre la periciay el hechizo y las palabras de nuevoson herramientas inútiles. Ahora lapoeta tantea los límites de nuestromundo, después de haber recorridoel camino que le había devuelto lavoz. Pero la realidad se escurre entreel tamiz de los nombres. BÁRBARA MINGO COSTALES esescritora. Ha publicado De ansiade goznes mi alma está llena(Ediciones 4 de agosto, 2011) y Alacecho (Ediciones Vitruvio, 2013).ENSAYOCómo hacercosas con librosAmaranth BorsukEL LIBRO EXPANDIDO.VARIACIONES,MATERIALIDAD YEXPERIMENTOSTraducción de LucilaCordoneBuenos Aires,Ampersand, 2020,298 pp.PATRICIO PRONNadie verá nunca este libro en laslistas de “los más vendidos”, perolos únicos perjudicados por estaomisión serán aquellos lectores queingenuamente crean que algo esbueno si lo han comprado muchaspersonas. No hay nada que reclamar, pese a ello, a su joven autora,la poeta y artista multidisciplinariaestadounidense Amaranth Borsuk,ni a su tema, la historia del libro ysus transformaciones a lo largo de,digamos, los últimos 5.500 años,una historia especialmente atractiva en tiempos en que el libro y lorelacionado con la cultura surgidaen torno a él se convierten en fetiche mercantil mientras los índices de lectura no dejan de bajar.La razón por la que es improbableque El libro expandido sea leído pormuchos lectores radica en el hechode que, a diferencia de otros librosrecientes sobre el tema, su autora no banaliza esa historia, la dellibro y la lectura, ni la degrada auna fantasía sobre reyes y escribaso a una lección escolar repleta delugares comunes; de hecho, el deBorsuk es un libro que no subestima en ningún momento a su lector, al que ofrece, en cambio, al finalde la obra, lecturas complementarias y recursos en línea para “seguirinvestigando”.

El libro expandido aborda lasdiversas materialidades del libro,desde las tablillas sumerias hasta elobjeto comercializado con ese nombre en la actualidad. “El libro pareciera ser un objeto sólido”, escribeBorsuk, “pero, sin embargo, hoyparece estar listo para disolverseen el aire o, al menos, tenemos queadmitir que ha estado amenazandocon hacerlo en el imaginario populardesde hace al menos una década conla aparición del lector Sony Reader,en 2006, y en 2007, con el Kindle deAmazon, dispositivos de lectura quemuchos creen que llevarán a la obsolescencia del libro”, afirma.La autora no es una pesimista cultural, sin embargo. Y la tesiscentral de su obra es que los soportes electrónicos resultan beneficiosos de dos maneras: haciendo queel libro en tanto “dispositivo parala diseminación de ideas” conserve su centralidad en nuestra culturay ofreciendo un campo de posibilidades para la intervención artística:no es en absoluto sorprendente quela estandarización del libro comoobjeto producido industrialmente ylos temores en torno a la pérdida dellibro físico hayan conducido a unaextraordinaria diversidad de “librosde artista”, cuya génesis la autora remonta a las obras de WilliamBlake, Ed Ruscha, StéphaneMallarmé, Ulises Carrión, EmmettWilliams, Raymond Queneau,Georges Perec y otros creadores.Borsuk ha leído a los grandes autores sobre el tema, desdeRoger Chartier a FrederickKilgour pasando por Frederic G.Kenyon, Anthony Grafton, HenryPetroski, Alberto Manguel y DavidFinkelstein. (Resulta evidente que,al menos hasta hace poco tiempo, lahistoria del libro ha sido otra de esashistorias que es narrada casi exclusivamente por hombres.) Al discutir ellibro como “objeto”, como “contenido”, como “idea” y como “interfaz”,la autora propone al menos cuatroformas antitéticas (pero complementarias) de concebirlo, así como el tipode cosas que se hacen con él, el conjunto de prácticas que, partiendode las limitaciones y las posibilidades que ofrece el libro, conformanuna sociedad y una cultura. La suyaes una historia inspiradora y elegante, una de esas, muy raras, obrasde divulgación que no se limitan apopularizar conocimientos sino también a pensar “con” ellos, en un proceso extremadamente inclusivo parael lector, al que se invita a realizarun recorrido que (y esto es especialmente explícito en El libro expandido)no termina: como nos recuerda laautora, la historia del libro está llenade periodos en los que dos o mássoportes materiales de la lecturacoexistieron sin que la existencia deuno supusiese una amenaza para elotro. Y, en cualquier caso, nuestrasprácticas de lectura en línea se parecen mucho a las que llevaban a cabolos lectores de papiros y de tablillasde arcilla no solo debido al scroll; unavez más, lo nuevo repite una gestualidad pasada, y la utilidad y la importancia del libro vuelven a ponerse demanifiesto cada vez que abrimos unorealmente bueno. Por ejemplo este.El libro expandido es el tercer título de la colección Comunicación& Lenguajes que dirige la investigadora argentina Silvia RamírezGelbes; lo precedieron El discursohíbrido. Formas de escribir en la web dela directora de la colección y Lecturatransmedia. Leer, escribir, conversar enel ecosistema de pantallas de FranciscoAlbarello. Quizás valga la penaleer este libro de Amaranth Borsukjunto a ambos títulos y como partede una constelación conformadatambién por una (otra) maravillarelativamente reciente, el libro dePeter Mendelsund Qué vemos cuando leemos, publicado en 2015 por SeixBarral. No todo lo que vale la penaestá en la lista de “los más vendidos”. PATRICIO PRON es escritor. En 2019obtuvo el premio Alfaguara de novelacon Mañana tendremos otros nombres.NOVELANadie va al infiernoEimear McBrideUNA CHICA ES UNA COSAA MEDIO HACERTraducción de RubénMartín GiráldezMadrid, Impedimenta,2020, 272 pp.47LETRAS LIBRESABRIL 2017 2020NOVIEMBREBÁRBARA AYUSOA veces los elogios les sientan regular a las novelas. Afirmar que esheredera de Joyce, de Beckett o deWoolf es tan cierto como desalentador, por grandilocuente. Todo eso seha dicho –y más que se dirá– de laprimera novela de Eimear McBride(Liverpool, 1976), Una chica es unacosa a medio hacer, a la que se ajustanperfectamente tanto el repertorio depremios logrados como el título de“clásico instantáneo”.Alabarla es fácil, salir indemne de su lectura ya no tanto. Por esoconviene avisar: las primeras páginasparecen concebidas para expulsarlectores. Nos topamos con el relatoen primera persona de la cría protagonista, en un lenguaje roto quefusila deliberadamente cualquierconvención sintáctica o lingüística.Toda la novela está narrada en unborboteo desestructurado de palabras, un desafío estilístico seguramente responsable de que tardaraen publicarse más de nueve años enReino Unido. Cuando lo hizo fue un

LIBROS48LETRAS LIBRESNOVIEMBREABRIL20202017ciclón, porque no es un libro paraandarse con tibiezas: puedes abandonarlo o dejar que te rompa.La chica a medio hacer notiene nombre, vive en Irlanda consu madre, fanática religiosa, y suhermano mayor, que padece uncáncer cerebral y a quien se dirige la narración. El resumen de suvida se le escurre a ella en un balbuceo: “No hay entrañable historia ninguna.” Ni siquiera en lainfancia, cuando los hermanosson los parias del lugar. Él quedatocado con una cicatriz que lodesfigura y ambos sufren la asfixia de un hogar envenenado derezos, violencia y un padre ausente. Temáticamente podría emparentarla con Edna O’Brien, pero elnegror de McBride es más desolador porque no hace treguas, es deslumbrante en su sadismo. Tambiénen su exigencia: la novela le reclamatodo (estómago, atención, aguante)al lector, y se lo reclama todo el rato.Tras la infancia oscura y culposa, la enfermedad hace un paréntesis, aparece la pubertad. Y estallael sexo, que la chica abraza con unafluidez suicida en busca de cualquier cosa menos placer. A la cazade cualquier clase de dolor. A través de una experiencia repugnantecon su tío, el sexo se le revela comouna herramienta de tortura, de venganza y castigo. Hacia ella y hacia losdemás. “Qué bien no sentirse pura”,se maldice. “Lo sucio está hecho.”Una espiral que se desboca cuando abandona el pueblo y se muda ala ciudad, lejos del único afecto sinensuciar que tiene, el de su hermano. Huye del dios enfermizo de sumadre y se vuelca a conciencia ensu propia degradación. Alcohol,desconocidos y golpes. “La respuesta a cada pregunta es Folla”, resume.Sus pensamientos, y la prosa, se tornan aún más biliosos y atropellados,como si las palabras no supieran conqué otras juntarse para escapar.“Noto su cuerpo ahora comoun peso submarino. Me arrastra.Quiero. Si pudiera estar muerta sipudieran cortarme partirme hundirme bajo algo sentir mi piel desgarrarse. Lo haría. Mejor. Tieneque ser mejor. Tengo que estar aquí.Debería saberlo. Y lo que hay tengoque hacer. Vivir. Es algo. En algunaparte. Este hombre. Quiero. Algo.Me tiro de un precipicio. Me arrastra de espaldas he de. Hago tan mal.Pero. Da lo mismo. Sigue puedesseguir.”Cuando vuelve al pueblo porel recrudecimiento de la enfermedad del hermano, ya no es una chicasin rumbo. Es una joven hecha decolapsos físicos y morales, de autolesión depravada. Los sucesos quese producen en el último tercio son,sin duda, los pasajes más extenuantes del libro. Eclosiona todo lo queha estado palpitando en las frasesatropelladas –aunque a este puntoel lenguaje ya ha hecho su magiay resultan retorcidamente naturales– para convertir el último tramoen una suerte de Dogville irlandésque amaga con colapsarte emocionalmente. Cuesta soportarlo, perocompensa. Escondida en el desenlace hay una belleza tan macabra quete hace darte cuenta de las páginasque llevabas sin respirar, ahogándote. “Todo en mi vida es confusióny todo está perfecto”, monologa lachica, en algún punto. Así se quedael ánimo tras acabar, devastado, peroen su sitio. “La cabeza no se quedaigual después de un libro comoeste”, resume su traductor, RubénMartín Giráldez. No es un librodel que puedas librarte fácilmente.Resulta que no solo de Sally Rooneyviven las letras irlandesas.Al hilo de su siguiente novela (que se publicará en España en20

sobre el nazismo y el estalinismo, sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, y siempre intentó hacerlo desde un humanismo tols-tóiano. Al contrario que otros autores que escribieron sobre la guerra, como Ehr

Related Documents:

Libros para niños Libros para niños - Department of Education and . www.e ucation. ic.go .au ocuments sc ool . spanis boo s i s.p f o En caché o Similares Libros para niños. Cómo escoger libros para niños en los primero

ÍNDICE Libros del Tiempo 4 Maurice Renard, Las manos de Orlac 5 Francis Scott Fitzgerald, El gran Gatsby Libros del Tiempo Lecturas Medievales 6 Anónimo, Saga de los groenlandeses. Saga de Eirik el Rojo Libros del Tiempo Biblioteca de Clásicos Policiacos W. F. Harvey, 7 El misterioso señor Badman Libros del Tiempo Biblioteca Carmen Martín Gaite

el mensaje de Dios al profeta, ahora ayuda al lector de la biblia a comprender ese mensaje. 3 Libros de la Biblia Para estudiar los libros de la Biblia utilizaremos una versión con 66 libros en total, 39 en el AT y 27 en el NT. Estos libros están colocados en una secuencia que no corresponde al orden cronológico en que fueron escritos.

Obras y autores agustinos en los Indices de libros prohibidos de la Inquisición española L- índices de Yaldés (1551 y 1554) y de Quiroga (1583-1584)i Por Rafael Lazcano 1. Actuación política y eclesial En la medida que los libros contienen ideas y opiniones que pueden per

Libros Cúpula es marca registrada por Editorial Planeta, S. A. www.planetadelibros.com ISBN: 978-84-480-2648-6 D. L: B. 13.352-2019 Impresión: Huertas Impreso en España – Printed in Spain El papel utilizado para la impresión de este libro está calificado como papel ecológico y procede de bosques gestionados de manera sostenible.

4 formas para mediar los libros de información1 1. Un ejemplo de experiencia exitosa de fomento lector a partir de libros informativos se puede revisar en RHUV nº25, p. 41, “Proyecto Mariposa” de Inés del Carmen Rojas. Abrir Un buen lib

MANUAL DE USO DE LOS LIBROS ELECTRÓNICOS DE COMPRAS Y VENTAS PARA CONCAR CB Software: CONCAR CB Versión / Fecha V. 2.2/ 11.05.2015 3 NORMATIVIDAD Según la Resolución 248-2012-SUNAT (26.10.12) se dispuso que desde el 01 de enero de 2013, están obligados a llevar libros y

instalaciones de telecomunicaciones 2º fpb juan carlos martín castillo 1 9788490033135 editex los libros de fpb son los pertenecientes al programa de gratuidad de libros de texto de la junta de andalucÍa y serÁn repartidos a principio del prÓximo curso 2019/20 todos los ciclos formativos d