CUADERNILLO DE ACTIVIDADES - Escuela Amanecer

2y ago
10 Views
2 Downloads
2.66 MB
72 Pages
Last View : 25d ago
Last Download : 3m ago
Upload by : Jenson Heredia
Transcription

COMPLEJO EDUCACIONAL UN AMANECER EN LA ARAUCANÍATEMUCOEQUIPO EDUCACIÓN MEDIACUADERNILLODEACTIVIDADESNombre Estudiante:Curso: 2 año enseñanza mediaAgosto – Septiembre 2020

2Queridos estudiantes:Esperando que se encuentren bien junto a susfamilias. Queremos contarles que durante el segundo semestre continuaremostrabajando por medio de cuadernillos. Es importante que te organices con lostiempos para desarrollar las actividades, y enviar las guías desarrolladas alfinalizar cada semana al correo del profesor correspondiente.INSTRUCCIONES:--Cada asignatura contempla su plan de trabajo,donde se detalla el número de actividades que deben realizar en las cuatrosemanas, que consideran los días del 17 de Agosto hasta el 11 de Septiembre. 1º Semana del 17 al 21 de Agosto 2º Semana del 24 al 28 de Agosto 3º Semana del 31 de Agosto al 04 de Septiembre 4º Semana del 07 al 11 de Septiembre.Cada plan de trabajo incluye además loscorreos correspondientes a cada profesor de asignatura.Enviar cada actividad considerando la fechaestipulada por el profesor.Las actividades deben ser enviadas a través defotografías a los correos electrónicos correspondientes, para ello debeconsiderar los siguientes puntos.Cada fotografía debe incluir: Nombre del estudiante Curso Fecha Número de actividad o guía.Letra legible, fotografía clara (No borrosa, verificar antes de enviar)El correo debe incluir: Asunto Numero de Actividad Mensaje Identificación del Estudiante yCurso.

COMPLEJO EDUCACIONAL UN AMANECER EN LA ARAUCANÍA TEMUCOUNIDAD TÉCNICO PEDAGÓGICA.LENGUA Y LITERATURAORIENTACIONES PLAN DE TRABAJO EN CASAAgosto-septiembre. 17 de agosto - 11 de septiembreCurso: II año medioASIGNTURALengua yliteraturaMATERIALGuía semana IORIENTACIONES- Leer y resolversobre guía 1 deSonia Sepúlveda Álvarezcomprensión lectora- El plazo de entregassepulveda@amaneceres hasta el viernes 21temuco.clde agosto.soniasepulvedaa@gmail.com- El horario deconsultas es: Lunesa jueves de 09:00 hrs.a 16:30 hrs.Viernes: 09:00 hrs a14:00 hrs.-Lengua yliteraturaLengua yliteraturaGuía semana IIGuía semana IIINOMBRE Y CONTACTO DELPROFESOR DEASIGNATURALeer y resolverguía 2 decomprensiónlectora- Plazo: 28 deagosto-Leer y resolverguía 3 decomprensiónlectora.Sonia Sepúlveda a@gmail.comSonia Sepúlveda a@gmail.comPlazo: 04 deseptiembreLengua yliteraturaGuía IV-Leer y resolver guía4 de autoaprendizaje.Plazo: 11 deseptiembreVenecia c/ Garibaldi S/Namanecer@temuco.clSonia Sepúlveda a@gmail.com

Profesora: Sonia Sepúlveda ÁlvarezEducadora Diferencial: Nicol Osses UribeNombre:Guía 2: Análisis de cuento “No oyes ladrar los perros”, Juan RulfoCurso: II A Fecha: 24 al 28 de agostoOA 8: Formular una interpretación de los textos literarios leídos o vistos, que sea coherente con suanálisis.INSTRUCCIONES: A continuación, encontrarás un texto de Juan Rulfo titulado “No oyes ladrar los perros”,se recomienda, que subrayes cada personaje con sus respectivas características (en caso de sernombradas de forma explícita) , lugar y/o fecha que encuentres, con el fin de facilitar tu comprensión deltexto.“No oyes ladrar a los perros” (Juan Rulfo)—TÚ QUE VAS allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en algunaparte.—No se ve nada.—Ya debemos estar cerca.—Sí, pero no se oye nada.—Mira bien.—No se ve nada.—Pobre de ti, Ignacio.La sombra larga y negra de los hombres siguió moviéndose de arriba abajo, trepándose a las piedras,disminuyendo y creciendo según avanzaba por la orilla del arroyo. Era una sola sombra, tambaleante.La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada redonda.—Ya debemos estar llegando a ese pueblo, Ignacio. Tú que llevas las orejas de fuera, fíjate a ver si nooyes ladrar los perros. Acuérdate que nos dijeron que Tonaya estaba detrasito del monte. Y desde qué horasque hemos dejado el monte. Acuérdate, Ignacio.—Sí, pero no veo rastro de nada.—Me estoy cansando.—Bájame.El viejo se fue reculando hasta encontrarse con el paredón y se recargó allí, sin soltar la carga de sushombros. Aunque se le doblaban las piernas, no quería sentarse, porque después no hubiera podido levantarel cuerpo de su hijo, al que allá atrás, horas antes, le habían ayudado a echárselo a la espalda. Y así lo habíatraído desde entonces.—¿Cómo te sientes?—Mal.Hablaba poco. Cada vez menos. En ratos parecía dormir. En ratos parecía tener frío. Temblaba. Sabíacuándo le agarraba a su hijo el temblor por las sacudidas que le daba, y porque los pies se le encajaban enlos ijares como espuelas. Luego las manos del hijo, que traía trabadas en su pescuezo, le zarandeaban lacabeza como si fuera una sonaja. Él apretaba los dientes para no morderse la lengua y cuando acababaaquello le preguntaba:

—¿Te duele mucho?—Algo —contestaba él.Primero le había dicho: "Apéame aquí. Déjame aquí. Vete túsolo. Yo te alcanzaré mañana o en cuanto me reponga un poco." Selo había dicho como cincuenta veces. Ahora ni siquiera eso decía.Allí estaba la luna. Enfrente de ellos. Una luna grande y colorada queles llenaba de luz los ojos y que estiraba y oscurecía más su sombrasobre la tierra.—No veo ya por dónde voy —decía él.Pero nadie le contestaba.E1 otro iba allá arriba, todo iluminado por la luna, con su caradescolorida, sin sangre, reflejando una luz opaca. Y él acá abajo.—¿Me oíste, Ignacio? Te digo que no veo bien.Y el otro se quedaba callado.Siguió caminando, a tropezones. Encogía el cuerpo y luego se enderezaba para volver a tropezar denuevo.—Este no es ningún camino. Nos dijeron que detrás del cerro estaba Tonaya. Ya hemos pasado elcerro. Y Tonaya no se ve, ni se oye ningún ruido que nos diga que está cerca. ¿Por qué no quieres decirmequé ves, tú que vas allá arriba, Ignacio?—Bájame, padre.—¿Te sientes mal?—Sí—Te llevaré a Tonaya a como dé lugar. Allí encontraré quien te cuide. Dicen que allí hay un doctor.Yo te llevaré con él. Te he traído cargando desde hace horas y no te dejaré tirado aquí para que acabencontigo quienes sean.Se tambaleó un poco. Dio dos o tres pasos de lado y volvió a enderezarse.—Te llevaré a Tonaya.—Bájame.Su voz se hizo quedita, apenas murmurada:—Quiero acostarme un rato.—Duérmete allí arriba. Al cabo te llevo bien agarrado.La luna iba subiendo, casi azul, sobre un cielo claro. La cara del viejo, mojada en sudor, se llenó deluz. Escondió los ojos para no mirar de frente, ya que no podía agachar la cabeza agarrotada entre lasmanos de su hijo.—Todo esto que hago, no lo hago por usted. Lo hago por su difunta madre. Porque usted fue su hijo.Por eso lo hago. Ella me reconvendría si yo lo hubiera dejado tirado allí, donde lo encontré, y no lo hubierarecogido para llevarlo a que lo curen, como estoy haciéndolo. Es ella la que me da ánimos, no usted.Comenzando porque a usted no le debo más que puras dificultades, puras mortificaciones, puras

vergüenzas.Sudaba al hablar. Pero el viento de la noche le secaba el sudor. Y sobre el sudor seco, volvía a sudar.—Me derrengaré, pero llegaré con usted a Tonaya, para que le alivien esas heridas que le han hecho.Y estoy seguro de que, en cuanto se sienta usted bien, volverá a sus malos pasos. Eso ya no me importa.Con tal que se vaya lejos, donde yo no vuelva a saber de usted. Con tal de eso. Porque para mí usted ya noes mi hijo. He maldecido la sangre que usted tiene de mí. La parte que a mí me tocaba la he maldecido. Hedicho: “¡Que se le pudra en los riñones la sangre que yo le di!” Lo dije desde que supe que usted andabatrajinando por los caminos, viviendo del robo y matando gente. Y gente buena. Y si no, allí está micompadre Tranquilino. El que lo bautizó a usted. El que le dio su nombre. A él también le tocó la malasuerte de encontrarse con usted. Desde entonces dije: “Ese no puede ser mi hijo.”—Mira a ver si ya ves algo. O si oyes algo. Tú que puedes hacerlo desde allá arriba, porque yo mesiento sordo.—No veo nada.—Peor para ti, Ignacio.—Tengo sed.—¡Aguántate! Ya debemos estar cerca. Lo que pasa es que ya es muy noche y han de haber apagadola luz en el pueblo. Pero al menos debías de oír si ladran los perros. Haz por oír.—Dame agua.—Aquí no hay agua. No hay más que piedras. Aguántate. Y aunque la hubiera, no te bajaría a tomaragua. Nadie me ayudaría a subirte otra vez y yo solo no puedo.—Tengo mucha sed y mucho sueño.—Me acuerdo cuando naciste. Así eras entonces.Despertabas con hambre y comías para volver a dormirte. Y tu madre te daba agua, porque ya tehabías acabado la leche de ella. No tenías llenadero. Y eras muy rabioso. Nunca pensé que con el tiempo sete fuera a subir aquella rabia a la cabeza. Pero así fue. Tu madre, que descanse en paz, quería que tecriaras fuerte. Creía que cuando tú crecieras irías a ser su sostén. No te tuvo más que a ti. El otro hijo queiba a tener la mató. Y tú la hubieras matado otra vez si ella estuviera viva a estas alturas.Sintió que el hombre aquel que llevaba sobre sus hombros dejó de apretar las rodillas y comenzó asoltar los pies, balanceándolo de un lado para otro. Y le pareció que la cabeza; allá arriba, se sacudía comosi sollozara.Sobre su cabello sintió que caían gruesas gotas, como de lágrimas.—¿Lloras, Ignacio? Lo hace llorar a usted el recuerdo de su madre, ¿verdad? Pero nunca hizo ustednada por ella. Nos pagó siempre mal. Parece que en lugar de cariño, le hubiéramos retacado el cuerpo demaldad. ¿Y ya ve? Ahora lo han herido. ¿Qué pasó con sus amigos? Los mataron a todos. Pero ellos notenían a nadie. Ellos bien hubieran podido decir: “No tenemos a quién darle nuestra lástima”. ¿Pero usted,Ignacio?Allí estaba ya el pueblo. Vio brillar los tejados bajo la luz de la luna. Tuvo la impresión de que loaplastaba el peso de su hijo al sentir que las corvas se le doblaban en el último esfuerzo. Al llegar al primer

tejaván, se recostó sobre el pretil de la acera y soltó el cuerpo, flojo, como si lo hubieran descoyuntado.Destrabó difícilmente los dedos con que su hijo había venido sosteniéndose de su cuello y, al quedarlibre, oyó cómo por todas partes ladraban los perros.—¿Y tú no los oías, Ignacio? —dijo—. No me ayudaste ni siquiera con esta esperanza.ACTIVIDAD1. Una vez finalizada la lectura del cuento, desarrolla las siguientes preguntasrelacionadas con el mismo:a) Desde tu experiencia, ¿cómo percibes la relación padre-hijo que se presenta en elcuento?b) Haciendo una lectura más detallada: ¿Qué dice Ignacio? Destaca las palabras que élutiliza. ¿Qué otras cosas sabemos de Ignacio?, ¿a través de quién?c) ¿Qué efecto genera en ti, como lector, este diálogo?d) ¿Qué características tiene el uso del lenguaje en este cuento, qué figuras literariaspredominan?

Profesora: Sonia Sepúlveda ÁlvarezEducadora Diferencial: Nicol Osses UribeGuía n 4 de autoaprendizaje: Perspectivas MúltiplesNombre:Curso: II AFecha: 07 al 11 de septiembreOA 8: Formular una interpretación de los textos literarios leídos o vistos, que sea coherente con su análisisEl enfoque narrativo múltipleEl enfoque narrativo múltiple es una combinación de varios narradores dentro de una novela orelato. La historia se cuenta desde diferentes personajes que van alternándose en el texto y ofrecenuna versión personal de los hechos.En este enfoque, los distintos narradores, que no tienen por qué tener el mismo conocimiento de loque se cuenta, narran los hechos por medio de su propia voz y ofrecen, como es lógico, puntosde vista diferentes de lo ocurrido. A esta técnica narrativa también se la conoce como perspectivamúltiple o caleidoscopio.Un ejemplo de enfoque narrativo múltiple lo encontramos en la novela “Mientras agonizo” de WilliamFaulkner, en el que varios narradores, hasta un total de quince, van alternando su discurso, en formade monólogo interior, ofreciendo a menudo al lector información contradictoria.Aunque es menos usual, también podemos encontrar el enfoque narrativo múltiple en relatos, comoen el cuento titulado “Jacob y el otro”, incluido en la colección de “Cuentos completos” de Onetti. Elrelato del escritor uruguayo cuenta la historia de Jacob van Oppen, un excampeón de lucha libre, através de tres narradores: el médico (que le atiende tras la pelea), el narrador (un narradoromnisciente); y Orsini, apodado “El príncipe”, manager de Jacob.Pero el cambio de narrador en el enfoque narrativo múltiple también puede hacerse de una maneramás sutil. Por ejemplo, con un punto y aparte, o incluso dentro de una misma frase o párrafo, comoes el caso del relato “La señorita Cora” de Julio Cortázar, en el que se va alternando la voz narrativade dos personajes, un adolescente ingresado en un hospital y su enfermera.I.Alternativas. En base a la lectura anterior, lee los enunciado y encierra en un círculo la alternativacorrecta1. ¿Qué es el enfoque narrativo múltiple?:2. Podemos deducir que esta perspectiva múltiplecrea efectos tales como:I. Mezcla de varios personajesII. Diferentes personajes se alternan laI. Conocer diversas versiones de un relatonarraciónII. Conjunto de puntos de vistas opuestasIII. Cada cual ofrece su versión de los hechosIII. Testimonio iguales o similaresa) Sólo Ib) Sólo IIa) Sólo Ic) Sólo I y IIb) Sólo IId) Sólo II y IIIc) Sólo I y IIe) Sólo I, II y IIId) Sólo II y IIIe) Sólo I, II y III3. ¿Dónde podemos encontrar el efecto de4. ¿Qué afirma el ejemplo del relato “la señoritaperspectivas múltiples?:Cora”?a) Novelas y teleseriesa) se va alternando la voz narrativab) Relatosb) el cambio de narrador puede hacerse sutilc) Todos los textos literariosc) dentro de una misma frase o párrafod) Novelas y relatosd) el enfoque narrativo múltiplee) Textos narrativose) con un punto y aparte en una frase o párrafo

5. Infiere cuál es la relación entre la “perspectiva múltiple” y el efecto Caleidoscopio.(3 ptos).A continuación, lee el siguiente fragmento del cuento “La señorita Cora” del escritorargentino Julio Cortázar y responde las preguntas 1 a 12:La señorita CoraJulio CortázarNo entiendo por qué no me dejan pasar la noche en la clínica con el nene, al fin y al cabo soy su madre yel doctor De Luisi nos recomendó personalmente al director. Podrían traer un sofá cama y yo lo acompañaríapara que se vaya acostumbrando, entró tan pálido el pobrecito como si fueran a operarlo en seguida, yo creo quees ese olor de las clínicas, su padre también estaba nervioso y no veía la hora de irse, pero yo estaba segura deque me dejarían con el nene. Después de todo tiene apenas quince años y nadie se los daría, siempre pegado amí aunque ahora con los pantalones largos quiere disimular y hacerse el hombre grande. La impresión que lehabrá hecho cuando se dio cuenta de que no me dejaban quedarme, menos mal que su padre le dio charla, lehizo poner el piyama y meterse en la cama. Y todo por esa mocosa de enfermera, yo me pregunto siverdaderamente tiene órdenes de los médicos o si lo hace por pura maldad. Pero bien que se lo dije, bien que lepregunté si estaba segura de que tenía que irme. No hay más que mirarla para darse cuenta de quién es, con esosaires de vampiresa y ese delantal ajustado, una chiquilina de porquería que se cree la directora de la clínica.Pero eso sí, no se la llevó de arriba, le dije lo que pensaba y eso que el nene no sabía dónde meterse devergüenza y su padre se hacía el desentendido y de paso seguro que le miraba las piernas como de costumbre.Lo único que me consuela es que el ambiente es bueno, se nota que es una clínica para personas pudientes; elnene tiene un velador de lo más lindo para leer sus revistas, y por suerte su padre se acordó de traerle caramelosde menta que son los que más le gustan. Pero mañana por la mañana, eso sí, lo primero que hago es hablar conel doctor De Luisi para que la ponga en su lugar a esa mocosa presumida. Habrá que ver si la frazada lo abrigabien al nene, voy a pedir que por las dudas le dejen otra a mano. Pero sí, claro que me abriga, menos mal que sefueron de una vez, mamá cree que soy un chico y me hace hacer cada papelón. Seguro que la enfermera va apensar que no soy capaz de pedir lo que necesito, me miró de una manera cuando mamá le estaba protestando.Está bien, si no la dejaban quedarse qué le vamos a hacer, ya soy bastante grande para dormir solo de noche, meparece. Y en esta cama se dormirá bien, a esta hora ya no se oye ningún ruido, a veces de lejos el zumbido delascensor que me hace acordar a esa película de miedo que también pasaba en una clínica, cuando a medianochese abría poco a poco la puerta y la mujer paralítica en la cama veía entrar al hombre de la máscara blanca.La enfermera es bastante simpática, volvió a las seis y media con unos papeles y me empezó a preguntar minombre completo, la edad y esas cosas. Yo guardé la revista en seguida porque hubiera quedado mejor estarleyendo un libro de veras y no una fotonovela, y creo que ella se dio cuenta pero no dijo nada, seguro quetodavía estaba enojada por lo que le había dicho mamá y pensaba que yo era igual que ella y que le iba a darórdenes o algo así. Me preguntó si me dolía el apéndice y le dije que no, que esa noche estaba muy bien. "A verel pulso", me dijo, y después de tomármelo anotó algo más en la planilla y la colgó a los pies de la cama."¿Tenés hambre?", me preguntó, y yo creo que me puse colorado porque me tomó de sorpresa que me tuteara,es tan joven que me hizo impresión. Le dije que no, aunque era mentira porque a esa hora siempre tengohambre. "Esta noche vas a cenar muy liviano", dijo ella, y cuando quise darme cuenta ya me había quitado elpaquete de caramelos de menta y se iba. No sé si empecé a decirle algo, creo que no. Me daba una rabia que mehiciera eso como a un chico, bien podía haberme dicho que no tenía que comer caramelos, pero llevárselos.

Seguro que estaba furiosa por lo de mamá y se desquitaba conmigo, de puro resentida; qué sé yo, después quese fue se me pasó de golpe el fastidio, quería seguir enojado con ella pero no podía. Qué joven es, clavado queno tiene ni diecinueve años, debe haberse recibido de enfermera hace muy poco. A lo mejor viene para traermela cena; le voy a preguntar cómo se llama, si va a ser mi enfermera tengo que darle un nombre. Pero en cambiovino otra, una señora muy amable vestida de azul que me trajo un caldo y bizcochos y me hizo tomar unaspastillas verdes. También ella me preguntó cómo me llamaba y si me sentía bien, y me dijo que en esta piezadormiría tranquilo porque era una de las mejores de la clínica, y es verdad porque dormí hasta casi las ocho enque me despertó una enfermera chiquita y arrugada como un mono pero muy amable, que me dijo que podíalevantarme y lavarme pero antes me dio un termómetro y me dijo que me lo pusiera como se hace en estasclínicas, y yo no entendí porque en casa se pone debajo del brazo, y entonces me explicó y se fue. Al rato vinomamá y qué alegría verlo tan bien, yo que me temía que hubiera pasado la noche en blanco el pobre querido,pero los chicos son así, en la casa tanto trabajo y después duermen a pierna suelta aunque estén lejos de sumamá que no ha cerrado los ojos la pobre. El doctor De Luisi entró para revisar al nene y yo me fui unmomento afuera porque ya está grandecito, y me hubiera gustado encontrármela a la enfermera de ayer paraverle bien la cara y ponerla en su sitio nada más que mirándola de arriba a abajo, pero no había nadie en elpasillo. Casi en seguida salió el doctor De Luisi y me dijo que al nene iban a operarlo a la mañana siguiente, queestaba muy bien y en las mejores condiciones para la operación, a su edad una apendicitis es una tontería. Leagradecí mucho y aproveché para decirle que me había llamado la atención la impertinencia de la enfermera dela tarde, se lo decía porque no era cosa de que a mi hijo fuera a faltarle la atención necesaria. Después entré enla pieza para acompañar al nene que estaba leyendo sus revistas y ya sabía que lo iban a operar al otro día.Como si fuera el fin del mundo, me mira de un modo la pobre, pero si no me voy a morir, mamá, hacéme unpoco el favor. Al Cacho le sacaron el apéndice en el hospital y a los seis días ya estaba queriendo jugar alfútbol. Ándate tranquila que estoy muy bien y no me falta nada. Sí, mamá, sí, diez minutos queriendo saber sime duele aquí o más allá, menos mal que se tiene que ocupar de mi hermana en casa, al final se fue y yo pudeterminar la fotonovela que había empezado anoche.La enfermera de la tarde se llama la señorita Cora, se lo pregunté a la enfermera chiquita cuando me trajo elalmuerzo; me dieron muy poco de comer y de nuevo pastillas verdes y unas gotas con gusto a menta; me pareceque esas gotas hacen dormir porque se me caían las revistas de la mano y de golpe estaba soñando con elcolegio y que íbamos a un picnic con las chicas del normal como el año pasado y bailábamos a la orilla de lapileta, era muy divertido. Me desperté a eso de las cuatro y media y empecé a pensar en la operación, no quetenga miedo, el doctor De Luisi dijo que no es nada, pero debe ser raro la anestesia y que te corten cuando estásdormido, el Cacho decía que lo peor es despertarse, que duele mucho y por ahí vomitás y tenés fiebre. El nenede mamá ya no está tan garifo como ayer, se le nota en la cara que tiene un poco de miedo, es tan chico que casime da lástima. Se sentó de golpe en la cama cuando me vio entrar y escondió la revista debajo de la almohada.La pieza estaba un poco fría y fui a subir la calefacción, después traje el termómetro y se lo di. "¿Te lo sabesponer?", le pregunté, y las mejillas parecía que iban a reventársele de rojo que se puso. Dijo que sí con la cabezay se estiró en la cama mientras yo bajaba las persianas y encendía el velador. Cuando me acerqué para que mediera el termómetro seguía tan ruborizado que estuve a punto de reírme, pero con los chicos de esa edad siemprepasa lo mismo, les cuesta acostumbrarse a esas cosas. Y para peor me mira en los ojos, por qué no le puedoaguantar esa mirada si al final no es más que una mujer, cuando saqué el termómetro de debajo de las frazadas yse lo alcancé, ella me miraba y yo creo que se sonreía un poco, se me debe notar tanto que me pongo colorado,es algo que no puedo evitar, es más fuerte que yo. Después anotó la temperatura en la hoja que está a los pies dela cama y se fue sin decir nada. Ya casi no me acuerdo de lo que hablé con papá y mamá cuando vinieron averme a las seis. Se quedaron poco porque la señorita Cora les dijo que había que prepararme y que era mejorque estuviese tranquilo la noche antes. Pensé que mamá iba a soltarle alguna de las suyas pero la miró nomás dearriba abajo, y papá también pero yo al viejo le conozco las miradas, es algo muy diferente. Justo cuando seestaba yendo la oí a mamá que le decía a la señorita Cora: "Le agradeceré que lo atienda bien, es un niño que haestado siempre muy rodeado por su familia", o alguna idiotez por el estilo, y me hubiera querido morir de rabia,

ni siquiera escuché lo que le contestó la señorita Cora, pero estoy seguro de que no le gustó, a lo mejor piensaque me estuve quejando de ella o algo así.Volvió a eso de las seis y media con una mesita de esas de ruedas llena de frascos y algodones, y no sé por quéde golpe me dio un poco de miedo, en realidad no era miedo pero empecé a mirar lo que había en la mesita,toda clase de frascos azules o rojos, tambores de gasa y también pinzas y tubos de goma, el pobre debía estarempezando a asustarse sin la mamá que parece un papagayo endomingado, le agradeceré que atienda bien alnene, mire que he hablado con el doctor De Luisi, pero sí, señora, se lo vamos a atender como a un príncipe. Esbonito su nene, señora, con esas mejillas que se le arrebolan apenas me ve entrar. Cuando le retiré las frazadashizo un gesto como para volver a taparse, y creo que se dio cuenta de que me hacía gracia verlo tan pudoroso."A ver, bajate el pantalón del piyama", le dije sin mirarlo en la cara. "¿El pantalón?", preguntó con una voz quese le quebró en un gallo. "Si, claro, el pantalón", repetí, y empezó a soltar el cordón y a desabotonarse con unosdedos que no le obedecían. Le tuve que bajar yo misma el pantalón hasta la mitad de los muslos, y era como melo había imaginado. "Ya sos un chico crecidito", le dije, preparando la brocha y el jabón aunque la verdad esque poco tenía para afeitar. "¿Cómo te llaman en tu casa?", le pregunté mientras lo enjabonaba. "Me llamoPablo", me contestó con una voz que me dio lástima, tanta era la vergüenza. "Pero te darán algún sobrenombre",insistí, y fue todavía peor porque me pareció que se iba a poner a llorar mientras yo le afeitaba los pocos pelitosque andaban por ahí. "¿Así que no tenés ningún sobrenombre? Sos el nene solamente, claro." Terminé deafeitarlo y le hice una seña para que se tapara, pero él se adelantó y en un segundo estuvo cubierto hasta elpescuezo. "Pablo es un bonito nombre", le dije para consolarlo un poco; casi me daba pena verlo tanavergonzado, era la primera vez que me tocaba atender a un muchachito tan joven y tan tímido, pero me seguíafastidiando algo en él que a lo mejor le venía de la madre, algo más fuerte que su edad y que no me gustaba, yhasta me molestaba que fuera tan bonito y tan bien hecho para sus años, un mocoso que ya debía creerse unhombre y que a la primera de cambio sería capaz de soltarme un piropo.II. Alternativas. En base a la lectura anterior, lee los enunciado y encierra en un círculo laalternativa correcta.1. Sobre el narrador inicial, podemos decir que:a) Es una madre preocupada por el estado de su hijab) Es una madre excesivamente sobreprotectorac) Es una madre que no soporta la presencia de suhijod) Es una madre que es desvergonzada en su formade ser3. La razón de molestia del primer narrador esdebido a:a) La mala administración del hospital pues noatienden a su hijob) La poca eficacia del hospital al no encontrar undiagnóstico de lo que tiene su hijoc) La pésima atención y soberbia de la enfermeraque no la dejó quedarsed) La despreocupación del hijo hacia ella5. ¿Qué visión tiene la madre de la enfermera?a) Despreocupada pues confía de los profesionalesde la clínicab) Avergonzada por la mala actitud que tuvoc) Indignada, especialmente por la tardanza deldiagnostico2. Sobre el segundo narrador, podemos decirque:a) Es un chico adolescente cansado de serconsentidob) Es un chico que depende constantemente de sumadrec) Es un chico rebelde que no le interesa el estado desu madred) Es un joven que está decepcionado de la vida4. Se puede deducir que la clínica:a) Es de gran status ya que ha sido recomendada yaparenta ser para gente con recursosb) Es un hospital con pésima atención y escasasenfermerasc) Es de calidad puesto que dispone de muchatecnología y especialistas extranjerosd) Es excelente pues la atención es óptima,permitiendo visitas a toda hora6. ¿Qué visión tiene la madre de su hijo?a) Es un chico lo suficientemente mayor parasostenerse por sí mismob) Es víctima de abuso por el resto de la gente queno comprende su sensibilidadc) Es demasiado pequeño aún para dejarlo solo y

d) Molesta contra la enfermera joven pues laconsidera engreída7. ¿Qué visión tiene el hijo de la madre?a) Le parece que es demasiado generosa y atenta alo que necesitab) La odia profundamente pues no se cansa deavergonzarlo y dejarlo en ridículoc) La necesita frecuentemente, pide su presencia encada momentod) Entiende su preocupación por él pero siente queexagera en ciertas ocasiones9. ¿Qué tipo de hombre se puede deducir que esel padre de Pablo?a) Un hombre intachable que cuida de su familiab) Un hombre infiel que ya no ama a su mujerc) Un hombre que observa y aprecia otras mujeressin evitarlod) Un hombre psicópata que está enfermo y requierede supervisión médicadesvalido, más aún en su situaciónd) Es muy frágil debido a su grave enfermedad mortalque lo mantiene postrado en clínica8. ¿Qué visión tiene la enfermera de la madre?a) Es una mujer muy preocupada y atenta por su hijodebido a su situaciónb) Es una mujer histérica que visteextravagantementec) Una clienta paciente y preocupada por losserviciosd) Una mujer despreocupada de su hijo y esposo10. Cuando la enfermera relata el suceso de lasfrazadas ¿A quién lo cuenta?a) A la madreb) Al hijoc) Al padred) A sí misma11. ¿Qué hecho (s) real (es) u objetivo (s) sepuede (n) inferir de lo leído?I. Pablo es un chico con apendicitisII. La enfermera es cínica y mal educadaIII. La madre se preocupa por su hijo12. ¿Qué le molesta a la enfermera del chico?a) Sólo Ib) Sólo I y IIc) Sólo I y IIId) Sólo II y IIIa) Sólo Ib) Sólo IIIc) Sólo I y IIId) Sólo II y IIII. Tiene algo de su madreII. Tiene pocos pelosIII. Es bonito

Profesora: Sonia Sepúlveda ÁlvarezEducadora Diferencial: Nicol Osses UribeGuía 1: Análisis y contraste de textos literarios y no literariosNombre:Curso: II AFecha: 17 al 21 deagostoOA 8: Formular una interpretación de los textos literarios leídos o vistos, que sea coherente con su análisis.OA 10: Analizar y evaluar textos de los medios de comunicación, como noticias, reportajes, cartas al director,propaganda o crónicas.INSTRUCCIONES: Lee atentamente cada texto y responde las preguntas relacionadas conellos. Al final, deberás crear un contraste entre ambos.Texto 1:“Lo último que escuchó fue el golpe seco y ardiente, como aguijón.Antes fue el silbido de la bala y antes de eso su propia voz: "peñi,agáchese, están disparando". Antes de eso el motor del tractor yantes fueron voces hablando por radio y el vuelo de un helicóptero.Después del golpe, silencio. Ahora, a lo lejos, escucha el crujir delfogón y la voz de su abuela materna, su chuchu, que canta comocuando era niño.”(María Cecilia García Monge, 57 años, “Memoria auditiva”)ÍTEM 1 DE COMPRENSIÓN LECTORA: Preguntas de selección múltiple.1.-¿En qué época se ambienta el texto?a) Antiguab) Medievalc) Modernad) Contemporánea3.-El conflicto del relato es:a) Una guerrilla entre tribus.b) Un enfrentamiento bélico.c) El asesinato de un joven y su abuela.d) El duelo entre españoles y mapuche.2.-El desenlace del pers

“No oyes ladrar a los perros” (Juan Rulfo) —TÚ QUE VAS allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en alguna parte. —No se ve nada. —Ya debemos estar cerca. —Sí, pero no se oye nada. —Mira bien. —No se ve nada. —Pobre de ti, Ignacio.

Related Documents:

cuadernillo de actividades de reforzamiento segundo grado semana 1: 24 al 31 de agosto de 2020 fecha de entrega: 28 de agosto de 2020 educaciÓn a distancia escuela secundaria tÉcnica no. 20

Cuadernillo de Lengua 5º grado. 1/20 LOS ROBLES CUADERNILLO DE LENGUA 5º GRADO El objetivo del presente cuadernillo es que las familias tengan material para que sus hijos hagan un repaso antes de comenzar las clases. Con esto buscamos disminuir los efectos de la curva del olvido . Comprender 5, Editorial

escuela de padres en el rendimiento escolar. Fortalecer los valores dentro de familia y la escuela de tal manera que la formación sistemática de la escuela de padres, ayude en la formación integral de los estudiantes. Proponer acciones para hacer más eficiente la escuela de padres en el centro educativo.File Size: 2MB

Es responsabilidad de la junta de escuela sabática mantener el buen funcionamiento de la misma. Todo lo que compete a la escuela sabática será considerado en esta junta. Tan pronto haya pasado la elección anual, la junta directiva de la escuela sabática deberá reunirse para planificar las actividades del próximo año.

Resumen del libro: El Amanecer de Todo. Una Nueva Historia de la Humanidad, por David Graeber y David Wengrow . Si un familiar propio ha cometido un crimen, todos se reúnen en asamblea para decidir cuantos regalos deben ser otorgados a los familiares agraviados, para evitar que éstos decidieran cobrarse una venganza. .

PROYECTO ESCUELA DE PADRES Fecha: 2012-06-01 Página: 7 de 15 5. La escuela para padres debe orientar a la familia dentro de las bases ideológicas del grupo familiar. FILOSOFÍA DE LA ESCUELA DE PADRES La familia, célula básica

clcba.rossi@gmail.com circulosdelecturacba@gmail.com n escuela localidad 49 escuela juana manso villa maria 50 escuela mariano moreno santa rosa de calamuchita 51 escuela general martin guemes chuÑa 52 i.p.e.a. nº 293. ing. agr. oreste chiesa

Although adventure tourism is recognized as an important, growing tourism segment, primary research to quantify the size and scope of this market in the U.S. or internationally (Schneider 2006) has been lacking. For this reason, George Washington University, along with its partners, the Adventure Travel Trade Associ-ation (ATTA) and Xola Consulting, sought to better understand the adventure .