Literatura Mexicana E Hispanoamericana - Editorial Patria

1y ago
5 Views
1 Downloads
2.28 MB
34 Pages
Last View : 2m ago
Last Download : 3m ago
Upload by : Halle Mcleod
Transcription

Literatura Mexicanae HispanoamericanaMaría de los Ángeles RullPRIMERA EDICIÓN EBOOKMéxico, 2014GRUPO EDITORIAL PATRIA

Para establecercomunicación connosotros puedeutilizar estosmedios:Grupo Editorial Patria División Bachillerato, Universitario y Profesionalcorreo:Dirección editorial: Javier Enrique CallejasCoordinación editorial: Ma. del Carmen Paniagua GómezSupervisión de producción: Gerardo Briones GonzálezRenacimiento 180,Col. San Juan Tlihuaca,Azcapotzalco, 02400,México, D.F.Diseño de interiores: Juan Bernardo Rosado SolísDiagramación: Jorge A. Martínez Jiménez/Gustavo Vargas MartínezIlustraciones y fotografía: Thinkstock, Google, José Contreras Femat y Jorge González Rodrígueze-Mail:info@editorialpatria.com.mxFax pedidos:(0155) 5354 91095354 9102Literatura Mexicana e HispanoamericanaDerechos reservados: 2014, Josefina Chorén/Guadalupe Goicoechea/María de los Ángeles Rull 2014, GRUPO EDITORIAL PATRIA, S.A. DE C. V.Renacimiento 180, Col. San Juan TlihuacaDel. Azcapotzalco, Código Postal 02400, México, D. F.Miembro de la Cámara Nacional de la Industria Editorial MexicanaRegistro núm. 43ISBN ebook: 978-607-744-062-8sitio web:Queda prohibida la reproducción o transmisión total o parcial del contenido de la presente obra en cualesquiera formas,www.editorialpatria.com.mxsean electrónicas o mecánicas, sin el consentimiento previo y por escrito del editor.Impreso en MéxicoPrinted in Mexicoteléfono:Primera edición ebook: 201453 54 91 02iv

PRESENTACIÓNLlamamos cultura a la intrincada construcción humana que responde al proyectode vida de los pueblos en su andadura a través de los siglos; a lo largo del proceso,crean un rico entramado con base en tradiciones, mitos, organización política y social, creencias y desarrollo neoeconómico, que finalmente les aporta una idiosincrasia determinada y constituye su identidad colectiva.Como resultado de lo anterior, los pueblos, en su cultura, manifiestan y registran lasexperiencias compartidas reales que dan lugar a las artes. Entre ellas, la que nosocupa, la literatura como testimonio del devenir histórico de las civilizaciones.En las literaturas mexicana e hispanoamericanas encontramos uno de los caminosen el reconocimiento de nuestra identidad, y el acercamiento a sus obras amplía lareflexión crítica, estimula la sensibilidad y establece un vínculo entre nuestro pasado y el presente que forjamos día a día.Presentamos la cuarta edición de Literatura Mexicana e Hispanoamericana revisada, actualizada y sujeta puntualmente al programa de la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM.El enfoque metodológico del libro está fundamentado en la cognición: a través de laparticipación de los alumnos en las actividades del aprendizaje y con base en losprocesos mentales como el razonamiento-inductivo, deductivo, analógico-, ademásde la percepción integral de los conceptos, los estudiantes estarán capacitados paralograr una actitud autónoma y autodidáctica, así como para obtener una plena adquisición lingüística.Los contenidos del libro presentan la misma estructura en las diez unidades:n Marco histórico socialn Información teórica sobre los distintos movimientos literariosn Vida y obra de los escritores representativos de cada movimienton Actividades y sugerencias a realizar en forma individual y colectivan Propuestas para actividades complementarias en línea como estrategias didácticas que fortalezcan la visión de la literatura y su relación con otras artesn BibliografíaEsta estructura uniforme facilita el manejo del texto. La bibliografía incluida encada unidad será siempre un apoyo útil.Ofrecemos este libro con aprecio profundo por la labor de maestros y alumnos y conla entrega de una larga experiencia en la enseñanza de la literatura.Deseamos que lo disfruten.Grupo Editorial Patria v

LITERATURA MEXICANA E HISPANOAMERICANAvi

INTRODUCCIÓNLa literatura en Hispanoamérica a través del tiempo.De los orígenes al modernismoLa obra literaria de México y de Hispanoamérica es la expresión estética del surgimiento de nuestra identidad. Por medio de la literatura establecemos vínculos connuestro pasado, con el presente y con la aventura creadora de poetas y escritores quenos sitúan en un mundo real, a la vez que simbólico o imaginario; participamos comolectores de una visión cosmológica y también de una realidad histórica y social.La historia de nuestra literatura, el acervo de textos líricos, narrativos y dramáticos,constituye una parte importante de nuestro propio marco referencial, y se inicia conel estudio de los testimonios que incluyen recopilaciones de cantos, poemas y narraciones prehispánicos.De este modo en 1880, don José María Vigil descubrió en la Biblioteca Nacional eldocumento Cantares mexicanos, mismo que despertó el interés hacia las manifestaciones literarias de nuestros antepasados. A la fecha, las traducciones al español deestos documentos y de otros que paulatinamente se han ido conociendo, se debena dos eminentes mexicanos, los doctores Ángel María Garibay (1892-1967) y MiguelLeón-Portilla (1926). A ellos debemos el estudio sistemático de la literatura náhuatl,además de traducciones literarias realizadas con gran sensibilidad artística y queparten de un conocimiento profundo de la cultura indígena.Estos trabajos, que se dieron a conocer en la segunda mitad del siglo xx, han tenidoclara influencia en la actual literatura mexicana, como veremos a continuación.Durante la etapa colonial, y a pesar de haber sido silenciado por la Conquista, elmundo indígena persiste; al respecto, José Luis Martínez ha escrito lo siguiente:“En cuanto aprendieron la escritura de los misioneros españoles, los indios celososde sus tradiciones se apresuraron a consignarlas. Gracias a esta preocupación, a estaauténtica vocación cultural que en realidad sólo existió entre nahuas y mayas, contamos con un repertorio de excepcional importancia de documentos indígenas.”Así tenemos memoria de la visión cosmogónica, la religiosidad, las costumbres y lasinstituciones de los pueblos antiguos de México.En toda América poco a poco una nueva identidad surgió de manera lenta pero firme, diferenciándose de la de los españoles y criollos y de la de los indígenas. Estefenómeno se acentuó tras la expulsión de los jesuitas de todas las colonias americanas, decretada por Carlos III en 1767. Las obras que aquéllos escribieron en eldestierro fueron alegatos apasionados que describían la naturaleza y el hombreamericanos.En el siglo xix, tras las guerras de independencia iniciadas por los criollos, surgió lainquietud por la independencia cultural. De Estados Unidos a Chile, la preocupaciónfundamental de los pensadores americanos fue la identidad nacional y la diferenGrupo Editorial Patria vii

LITERATURA MEXICANA E HISPANOAMERICANAciación entre las colonias americanas y las metrópolis, Inglaterra, España o Portugal. Al respecto, fue famosa la polémica entre el venezolano Andrés Bello, jurista,gramático, poeta y filólogo, y el argentino Domingo Faustino Sarmiento, escritor,pedagogo y político, que tuvo como tema el uso de la lengua española: para el primero, representaba un vehículo ortodoxo de expresión, sujeto a reglas; para el segundo, forma libre de expresión en el más puro sentido romántico.No fue fortuita esta polémica sino una manifestación lógica de las inquietudes espirituales de la época. En la búsqueda de lo propio, los intelectuales latinoamericanos surgidos a partir de 1830 tuvieron como programa generacional la creación deuna literatura que expresara lo vernáculo, y ello incluía el uso de una lengua propiaen la que tuvieran cabida lo popular y lo indígena.De ahí la adopción del entonces en boga romanticismo europeo que, entre otrascaracterísticas, exaltaba los valores nacionales y lo folclórico; también se debe a élla valoración de la libertad y la independencia de los pueblos. El romanticismo americano fue una toma de conciencia sobre la identidad de cada uno de sus pueblos.La literatura latinoamericana del siglo xix, dice la crítica moderna, es la de unaépoca de aprendizaje y de formación. El primer aprendizaje tuvo que ser el de la libertad y el del autorreconocimiento.Resumiendo, lo dicho anteriormente debe tenerse en cuenta para entender la formación de nuestra literatura, que aparece fraccionada en tres momentos históricosque son el prehispánico, el colonial y el que comprende desde los albores del sigloxix hasta nuestros días. En rigor, no puede decirse que la literatura latinoamericanasea la suma de lo creado en estos tres momentos: la literatura indígena empieza aser conocida en el siglo xx, su valor y su originalidad son indudables y su repercusión aún está por cristalizar en las letras americanas; la colonial es un reflejo de lagran literatura española de las épocas renacentista y barroca, corriente artísticaque se prolongó en la América hispana hasta mediados del siglo xviii, en cuya segunda mitad predominó la neoclásica; la literatura, a partir de las guerras de independencia, va tomando conciencia de sí misma hasta llegar a ser el vehículo deexpresión del ser americano, este proceso no ha concluido porque la literatura esuna búsqueda continua. Sin embargo una etapa, estrictamente la de formación, haquedado atrás, y en el presente nadie duda ni desconoce la existencia de la literatura hispanoamericana.En el panorama literario de Hispanoamérica, en el siglo xix se dan tres manifestaciones literarias que revisten importancia y destacan dentro de la complejidad de laépoca, ellas son el relato costumbrista, que evolucionará para constituir en el siglo xxla gran novela hispanoamericana. Como ejemplos de esta corriente pueden citarselos nombres de Tomás Carrasquilla (Colombia, 1858-1894), Alberto Blest Gana (Chile, 1830-1920) y los mexicanos Manuel Payno (1810-1894) y Luis G. Inclán (18161875). La poesía gauchesca, de gran raigambre en Argentina y Uruguay, donde estegénero contó con una obra maestra, el Martín Fierro, de José Hernández (1834-1886);y el ensayo, género reciente en las letras americanas que pronto adquirió tradición yfuerza hasta convertirse en portavoz favorito de nuestros escritores, para expresarlas inquietudes culturales de nuestros países y de su lucha por la independencia yla libertad; entre sus mejores exponentes se encuentran Domingo Faustino Sarmiento (Argentina, 1811-1888), Juan Bautista Alberdi (Argentina, 1810-1889), AndrésBello (Venezuela, 1781-1865), Eugenio María Hostos (Puerto Rico, 1839-1903); JuanMontalvo (Ecuador, 1833-1889), José Martí (Cuba, 1853-1895), Manuel González Prada (Perú, 1848-1918) y José Enrique Rodó (Uruguay, 1872-1917).Como se verá en el capítulo respectivo, el movimiento modernista fue clave paraalcanzar la mayoría de edad en las letras, lo cual lleva implícita también la conquista de un paso más en el camino hacia la autenticidad y la identidad latinoamericanas, y ello fue posible gracias al talento de los autores modernistas para hacer suyoel lenguaje que les había sido heredado por España. Un poeta de la talla de RubénDarío hizo que, por primera vez en la historia de América Latina, se generara unaviii

poderosa influencia de las letras americanas hacia España, donde los escritores dela Generación del 98 admiraron y adoptaron las innegables aportaciones modernistas a la literatura española.De la vanguardia a la novela, el ensayo y el teatrohasta mediados de sigloEl modernismo tuvo una larga existencia de 40 años; en sus postrimerías, a partir dela década de 1920, la literatura tomó otros rumbos que se manifiestan en dos corrientes: el vanguardismo, que toma elementos de los movimientos de avant garde europeos(cubismo, dadaísmo, futurismo, surrealismo, existencialismo), surgidos a partir de1900 y que se suceden entre las dos guerras mundiales; y la corriente social, que engloba y continúa la postura de los escritores decimonónicos comprometidos con suspueblos en la lucha por la independencia, y críticos tanto del imperialismo estadounidense que se gesta en ese siglo como de los dictadores en turno que dieron vida,por cierto, a una de las grandes figuras de la narrativa latinoamericana: el caudillo.En cuanto a la poesía, el grupo de poetas que siguió las innovaciones vanguardistas(Vicente Huidobro, César Vallejo y Jorge Luis Borges, entre otros) logró incorporar anuestra literatura, en forma permanente, elementos como:n el verso libren la supresión de la riman el empleo de composiciones tipográficas o caligramasn la libertad en la invención metafórican la riqueza innovadora y fundamental del surrealismoParalelamente, los grandes poetas de esta época, aportaron también las características propias de su forma de ver el mundo. Como ejemplo tenemos el tema de laprovincia en Ramón López Velarde, o el del indio en César Vallejo, o la negritud enNicolás Guillén. A partir de 1940, la poesía adquirirá el tono de injusticia y preocupación social propios de la época que puede observarse en la obra de poetas comoOctavio Paz.Por su parte, la novela tuvo gran auge en el siglo xx. Influida por las tensiones sociales, alcanzará un primer momento de importancia al cual pertenecen los que se hanllamado “fundadores de la novela moderna”, entre ellos los novelistas de la Revolución Mexicana (Mariano Azuela y Martín Luis Guzmán, por ejemplo) y los creadoresde la novela regionalista (José Eustasio Rivera, Rómulo Gallegos y Ricardo Güiraldes); el segundo periodo comienza en los años que van de 1940 a 1950, etapa en laque da inicio la obra de Alejo Carpentier y la de otro gran narrador latinoamericano,Jorge Luis Borges, y culmina hacia 1960. A partir de este momento, se intensifica lacreación y la publicación de las grandes novelas contemporáneas. Así, el géneronovelístico en América ha sido particularmente fecundo.A diferencia de los ensayistas del siglo xix, inclinados más a “proponer programasde reforma” (Sarmiento, Bello, Martín, González Prada, los de nuestro siglo prefierenvalerse del ensayo para informar, describir y denunciar problemas. Este género esutilizado en el siglo xx por novelistas y poetas “para expresar un mensaje perentoriocon mayor repercusión inmediata de lo que pudiera tener una obra de ficción o depoesía”; la preocupación básica de los ensayistas es el análisis de sus respectivassociedades, con enfoques distintos y una intercomunicación muy interesante depuntos de vista que enriquecen la descripción. En opinión del colombiano GermánArciniegas, América es un “campo de estudio que, literalmente, sólo cabe en un ensayo. ahí, hasta las novelas se vuelven ensayos, y la historia, y el teatro”. Es éstauna interesante observación que alude a la mezcla de los géneros: algunos ensayosGrupo Editorial Patria ix

LITERATURA MEXICANA E HISPANOAMERICANAde Alfonso Reyes contienen elementos históricos, otros, rasgos dramáticos; JulioCortázar utiliza elementos de la narrativa cuando escribe ensayos, lo cual da complejidad e interés a su lectura.Los temas tratados son múltiples y en todos ellos es patente la postura del escritorcomprometido con su tiempo; la temática común del ensayo hispanoamericano delsiglo xx abarca una amplia gama de enfoques y matices que van desde el problemade la degradación ecológica hasta el de la ciencia y la tecnología como motores delprogreso humano con sus secuelas negativas; desde el perfil de la cultura modernahasta el importantísimo asunto de la educación; y desde el dilema del desarrollo ysubdesarrollo hasta el papel del escritor en su sociedad. Este fértil campo de nuestra literatura ha sido abordado por prácticamente todos los escritores en lo que vadel siglo: José Vasconcelos (México, 1882-1959), Alfonso Reyes (México, 1889-1959),José Carlos Mariátegui (Perú, 1894-1930), Ezequiel Martínez Estrada (Argentina,1895-1964), Jorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986), Luis Cardoza y Aragón (Guatemala, 1904-1992), Elena Poniatowska (Francia, 1933), Carlos Monsiváis (México,1938-2010), Gabriel Zaid (México, 1934), entre otros.No ha sido paralelo en nuestro continente el género dramático en comparación conel de la poesía, el ensayo y la novela. Si bien es muy antiguo; como se verá, existentestimonios de un teatro indígena muy sui generis, distinto al clásico occidental y alconcepto aristotélico que conocemos, la actividad teatral en el siglo xvi se restringióal teatro de evangelización; posteriormente, en nuestro país vendrá la etapa de JuanRuiz de Alarcón, que por su estilo y temática pertenece al gran teatro del Siglo deOro español, lo mismo que el de sor Juana Inés de la Cruz; en el siglo xviii destacala solitaria figura de Eusebio Vela y en el siglo xix, una pléyade de dramaturgos sededican a poner en práctica en sus obras todos los temas de la imaginería romántica. A fines del siglo xx, algunas obras de inspiración realista y naturalista derivan enun teatro costumbrista que trata conflictos entre la ciudad y el campo, y problemasinherentes a la sociedad y a la moral de sus personajes.Después de la Primera Guerra Mundial, y por influjo de nuevas corrientes artísticas,el teatro abordó una temática más profunda y cosmopolita. En México, un intensodeseo de experimentación llevó a autores como Xavier Villaurrutia, Celestino Gorostiza y Salvador Novo, a fundar el Teatro Ulises, cuyas temporadas de 1927 y 1928fueron las primeras del teatro experimental mexicano. El afán de renovación, el hacer un teatro crítico que abordara los problemas nacionales, fueron algunas de lasinquietudes de esa generación. La influencia del existencialismo, movimiento europeo posterior a la Segunda Guerra Mundial, también repercutió en los autores hispanoamericanos que llevaron a la escena los problemas del hombre contemporáneo.Además de los dramaturgos mencionados, destacan los mexicanos Rodolfo Usigli(1905-1979), Luis G. Basurto (1920), Elena Garro (1920-2001), Emilio Carballido (1925),Luisa Josefina Hernández (1928), Héctor Azar (1930), Héctor Mendoza (1932) y CarlosSolórzano (1922).Del boom a la generación del crackLa década de los años sesenta vio nacer el llamado Boom, fenómeno editorial másque literario que abarca a una generación de escritores jóvenes latinoamericanos,autores de novelas promovidas, publicadas y difundidas por editoriales españolas,obras que serán reconocidas internacionalmente por su calidad. Las novelas emblemáticas del Boom, desde luego no las únicas, son: 1963: Rayuela del argentino JulioCostázar, La ciudad y los perros del peruano Mario Vargas Llosa. 1965: La casa verde,Mario Vargas Llosa. 1967: Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez, Tres tristes tigres, del cubano Guillermo Cabrera Infante, Cambio de piel, delmexicano Carlos Fuentes, 1970: El obsceno pájaro de la noche del chileno José Donoso.Este grupo alcanzó, casi al mismo tiempo, fama y reconocimiento fuera de sus países de origen con obras que sorprendieron a lectores y críticos por su novedad temáx

tica, originalidad narrativa y lenguaje renovador. Muy pronto fueron traducidas aotros idiomas. Compartían, como artistas, algunas notas en común: mismas influencias literarias (Proust, Mann, Joyce, Faulkner, Sartre); conciencia de su pertenencia latinoamericana (tradiciones locales y familiares, narrativa oral); realidadespolíticas semejantes (varios de ellos son oriundos de países que sufrían dictadurasmilitantes); contemporáneos testigos y simpatizantes de la revolución cubana, de lacual algunos se apartarían más tarde; cercanía y amistad entre ellos. Posteriormente sus caminos se separarían, por diferencias que iban desde las afinidades literarias hasta las políticas. No tuvieron un programa rector ni elaboraron un manifiestocomún que los integrara como generación literaria, con el tiempo sus divergenciasacabarían distanciándolos, sin embargo ejercieron una poderosa influencia en laliteratura posterior.Son considerados precursores del Boom Jorge Luis Borges, Miguel Ángel Asturias,Alejo Carpentier y Juan Carlos Onetti. Al cubano Alejo Carpentier se debe a la expresión “lo real maravilloso” concepto que explica en su libro El reino de este mundo(1949) a propósito de la naturaleza americana, llena de maravillas desconocidaspara los europeos. Cien años de soledad mostró al mundo esa naturaleza e hizo verque no sólo en Colombia sino que también entre el resto de los latinoamericanos talrealidad formaba parte de su cosmovisión y se encontraba bien arraigada, lo fantástico es narrado por García Máquez como algo cotidiano: las cosas más insólitascontadas “en un estilo calmadamente realista” (John Sturrock). Esta forma de narrarfue rebautizada como “realismo mágico”; el universo y el estilo literario de GarcíaMárquez dieron la vuelta al mundo.El premio Nobel de 1982 fue concedido a Gabriel García Márquez y el de 2010 a Mario Vargas Llosa por el conjunto de su obra, gran parte de la cual fue escrita despuésdel Boom. Otros autores forman parte también de la narrativa de nuestros días ycuentan entre ellos novelistas, ensayistas, periodistas, cronistas. Los de mayor edadson Mario Benedetti (Uruguay 1920-2009), Álvaro Mutis (Colombia 1923), Tomás EloyMartínez (Argentina 1934-2010), Manuel Puig (Argentina 1932-1990), Alfredo BryceEchenique (Perú 1939), Eduardo Galeano (Uruguay, 1940).Entre los más jóvenes puede contarse al prematuramente muerto Roberto Bolaño(Chile 1953-2003), así como a Rodrigo Fresán (Argentina 1963), Andrés Neuman (Argentina 1977), Santiago Roncagliolo (Perú 1975).En México, la narrativa de fin de siglo y de la primera década del presente continúamostrando gran vitalidad: varias generaciones de novelistas, ensayistas, cronistas yperiodistas han venido desarrollando su actividad creadora en un contexto histórico agitado políticamente e incierto en el terreno social económico. Según el críticoAdolfo Castañón, el perfil actual de la literatura mexicana, caracterizada por laconvivencia de generaciones, se distingue por el auge de la literatura testimonial yperiodística, la novela negra, la narración histórica, la literatura de imaginación, laliteratura femenina, y la voluntad de experimentación, no ésta como un recursoestilístico trivial o prescindible, sino como una necesidad exigida por la literaturaactual que debe competir con un mundo de recursos tecnológicos inagotables yarrolladores.Algunos de los narradores que siguen destacando en el panorama literario nacionalson: Carlos Fuentes (1928), Vicente Leñero (1933), Sergio Pitol (1933), Fernando delPaso (1935), Arturo Azuela (1938), José Emilio Pacheco (1939), Federico Campbell(1941), Hugo Hiriart (1942), Hernán Lara Zavala (1946), Héctor Aguilar Camín (1946),Ángeles Mastretta (1949), José Joaquín Blanco (1951), David Martín del Campo (1952),Álvaro Uribe (1953), Juan Villoro (1956), Enrique Serna (1959), Pablo Soler Frost(1965), Frabricio Mejía Madrid (1968), Antonio Ortuño (1976).A mediados de la década de los años noventa un grupo de jóvenes escritores agrupados con el nombre de la Generación del Crack, se propuso como objetivo convertirseen una generación de ruptura entre la literatura que se hacía en México y el Boompor el que sentía afinidad. Lo integraban Jorge Volpi (1968), Ignacio Padilla (1968),Grupo Editorial Patria xi

LITERATURA MEXICANA E HISPANOAMERICANAEloy Urroz (1967), Pedro Ángel Palou (1966), Ricardo Chávez Castañeda (1961) y Vicente Herrasti (1967). Este grupo lanzó en 1996 su Manifiesto Crack en el que cadauno expresa su concepción de novela, misma que coincide en sujetarse a principiostales como rigor formal, estructura innovadora, profundidad, experimentación lingüística y temática desligada de la realidad mexicana. En la última Unidad nosocuparemos de la obra de Jorge Volpi y de algunos de sus conceptos literarios contenidos en el Manifiesto.De vuelta a la poesía, varios nombres sobresalen entre los muchos poetas que dio elsiglo xx: surgidos de las revistas literarias de la época, destacan Octavio Paz (19141992) y Efraín Huerta (1914-1982) en torno a Taller, 1938-1941; y en Tierra Nueva,1940-1942, participó Alí Chumacero (1918-2010). Otras figuras también valiosas enel género son Jaime Sabines (1926-1999) quien fue y sigue siendo uno de los poetas“más leídos y recitados de México”, Rubén Bonifaz Nuño (1923), Marco Antonio Montes de Oca (1932), Eduardo Lizalde (1929), Gerardo Deniz (1934), Tomás Segovia(1927). Por otra parte, el gusto de cada época puede observarse en las antologías quepermiten ver la evolución y la consolidación de verdaderos valores. Las más conocidas del siglo pasado fueron Poesía en movimiento (1966) de Octavio Paz, Alí Chumacero, José Emilio Pacheco y Homero Aridjis que incluyó a poetas partidarios de unaruptura con el pasado y una decidida voluntad de modernidad, y el Ómnibus de poesía mexicana (1971), compilado por Gabriel Zaid, que abarca buena parte de la poesíamexicana desde sus inicios —poseía prehispánica— hasta la poesía más joven deese momento, la de José Carlos Becerra. Antologías posteriores trataron de dar unpanorama, no siempre imparcial, de lo que fue producción poética del momento,entre ellas las de José Joaquín Blanco (1976), Evodio Escalante (1988), y José MaríaEspinosa et al., son quizá las más representativas, no las únicas. En ellas sus autoresescogieron a los más prometedores o bien a los que contaban ya con una obra, porejemplo Elsa Cross (1946), Antonio Deltoro (1947), David Huerta (1949), Efraín Bartolomé (1950), Coral Bracho (1951), Vicente Quiriarte (1954), Verónica Volkow (1955),Javier Sicilia (1956), Fabio Morábito (1955), Francisco Segovia (1958), Aurelio Asiain(1960), entre otros.xii

BibliografíaCastañón, Adolfo (1993), Arbitrario de literatura mexicana, 1ª Ed., Editorial Vuelta, LaReflexión, México.De Torre, Guillermo (1974), Historia de las literaturas de vanguardia, Vols. 1-2-3, 3ª Ed.,Colección Universitaria de bolsillo, Punto Omega, Ediciones Guadarrama, Madrid,España.Garibay K., Ángel Ma. (2001), Panorama literario de los pueblos nahuas, 9ª Ed., “SepanCuántos ”, Núm. 22, Editorial Porrúa, México.Martínez, José Luis y Domínguez Michael, Christopher (1995), La literatura mexicanadel siglo XX, 1ª Ed., Cultura Contemporánea de México, Consejo Nacional para laCultura y las Artes, México., (1984) El ensayo mexicano moderno, Vols. I-II, 1ª Reimpresión, LetrasMexicana 39 y 40, Fondo de Cultura Económica, México.Menton, Seymour (2002), Caminata por la narrativa latinoamericana, 1ª Ed., Tierra Firme, Universidad Veracruzana, Fondo de Cultura Económica, México.Skirius, John, Comp., (1989), El ensayo hispanoamericano del siglo XX, 2ª Ed., ColecciónTierra Firme, Fondo de cultura económica, México.Zea, Leopoldo (1971), Precursores del pensamiento latinoamericano contemporáneo, 1ª Ed.,SepSetentas 14, Secretaría de Educación Pública, México.Grupo Editorial Patria xiii

LITERATURA MEXICANA E HISPANOAMERICANAxiv

CONTENIDOUNIDAD 1 La literatura prehispánica1La literatura náhuatl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2Códices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Poesía lírica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Poesía épica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Recursos estilísticos de la poesía náhuatl . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Poetas prehispánicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Características, temática y estilo de su poesía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Poesía dramática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Prosa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .23345567LA LITERATURA MAYA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .11La escritura maya . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Los códices mayas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Las obras literarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .El Popol-Vuh . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .12121314Grupo Editorial Patria xv

LITERATURA MEXICANA E HISPANOAMERICANAUNIDAD 2 El siglo XVI. La literatura de la ConquistaANTECEDENTES HISTÓRICOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .La Conquista . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Los conquistadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .LAS CRÓNICAS DE LA CONQUISTA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Los cronistas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .HERNÁN CORTÉS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Semblanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Cartas de relación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Semblanza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Valor histórico y literario de la Historia verdadera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .LA CONQUISTA DEL PERÚ. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Antecedentes históricos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Las guerras civiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .2021212222232325292930333334El Inca Garcilaso de la Vega. Vida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .34Obra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

destierro fueron alegatos apasionados que describían la naturaleza y el hombre americanos. En el siglo xix, tras las guerras de independencia iniciadas por los criollos, surgió la inquietud por la independencia cultural. De Estados Unidos a Chile, la preocupación fundamental de los pensadores americanos fue la identidad nacional y la diferen-

Related Documents:

2.-SENTIDO DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA EN LATITULACIÓN DE LENGUA Y LITERATURA ESPAÑOLA. La disciplina de Literatura hispanoamericana hasta el siglo XIX está contemplada en el actual plan de estudios de Grado en Lengua y Literatura Española (R.D

UNIDAD III: LA LÍRICA HISPANOAMERICANA: Pablo Neruda. 1. LA POESÍA HISPANOAMERICANA DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX La poesía hispanoamericana de la primera mitad del siglo XX resulta un compromiso entre . La spie dr aelc i o. E it al L a, Buen Aires, 1970.

UNIDAD III: LA LÍRICA HISPANOAMERICANA: César Vallejo. 1. LA POESÍA HISPANOAMERICANA DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX La poesía hispanoamericana de la primera mitad del siglo XX resulta un compromiso entre múltiples aspectos: la modernidad de la cultura occidental, la tradición de la poesía

destacan cuatro artículos en el número de junio del 97 y seis en el de diciembre del 98. En este conjunto de estudios no todo es género, evidentemente, si bien este asunto del género en la literatura hispanoamericana está muy unido a la revisión del canon a que la crítica se vio obligada en el último tercio del pasado siglo20. En efecto .

ha sido y es un modelo excepcional en la teoría de lo fantástico y en lo humano. Doy las gracias a Giovanna Minardi por haberme permitido la incorpora-ción como investigadora en el Departamento de Lengua y Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Palermo, por estar a mi lado en esta mara-villosa ciudad y por su amistad.

1. Frin. Luis María Pescetti. Editorial Alfaguara / Editorial Loqueleo. 2. Verónica la niña biónica. Mauricio Paredes. Editorial Santillana / Editorial Loqueleo. 3. Exploradora por accidente. R. B. Wegner. Ediciones Claymore. 4. ¡Socorro! (12 cuentos para caerse de miedo) Elsa Bornemann. Editorial Alfaguara / Editorial Loqueleo. 5.

Revista de Literatura Hispanoamericana J No. 58, Enero-Junio,2009:65 -89 ISSN 0252-9017-Dep. legal pp197102ZU50 Semiótica y Literatura: temática y técnica en siete Novelas Ejemplares de Miguel de Cervantes JoséEnrique Finol Laboratorio deInvestigaciones Semióticas y Antropológicas. UniversidaddelZulia, Facultadde Ciencias. Maracaibo .

You need to check your peak flow: every day, twice a day to get a useful pattern of scores at the same times of day, in the morning and in the evening before you take your asthma medicine otherwise it will change the score using your best effort each time you blow into the meter so you’re comparing like with like using the same peak flow meter each time.